jueves, 4 de febrero de 2010

OEA denuncia que Haití "está en manos de las ONG"

Dice Ricardo Seitenfus, delegado de la OEA para Haití: "El terremoto será la mejor oportunidad para volver a empezar"
Afirma que la forma de resolver los problemas en la ONU es 'muy rígido'
'Hay que inventar un Estado y hacer que los haitianos se responsabilicen'.


Después del terremoto, en la tórrida capital de Haití, conviven cascotes, viviendas a medio caer, vendedores ambulantes y decenas de impolutos 4x4 de la ONU recorriendo las calles.
Junto a ellos soldados, muchos soldados y trabajadores de ONG. Muchas de todas las nacionalidades y uniformes posibles.
A pesar de que los saqueos han sido algo puntual, en pocos días el país se ha militarizado sin que siga sin resolverse el problema de la comida el agua ni la vivienda para decenas de miles de personas que siguen en la calle. Aunque eso sí, rodeados de fusiles, tanquetas y vehículos Hummers.
A Ricardo Seitenfus, representante de la OEA (organización de Estados Americanos) en el país caribeño se le ha encomendado la tarea de crear un Estado que quedó reducido a un montón de escombros tras el 12 de enero.
"La comunidad internacional no sabía que hacer con Haití, así que el terremoto será la mejor oportunidad para volver a empezar", señala.
No obstante, en los próximos días llegarán al país casi 25.000 soldados en un país que hasta el momento sólo levanta la voz para gritar que tiene hambre.

'El 90% del gasto está destinado a seguridad'
"En los últimos veinte años ha habido en Haití 6 intervenciones extranjeras y hay dos cosas claras:
- primero, que hay un problema en Haití, porque si no haría falta venir y
- segundo ha fracasado la forma de intervenir, si no no haría falta volver una y otra vez.
El problema en el modelo de intervención es que la forma de resolver los problemas en la ONU es muy rígido y sólo se divide en
- 'amenaza de guerra o
- peligro para la paz'.
Pero
- ¿Hay guerra en Haití? No.
- ¿Es un problema para la estabilidad de la región? Tampoco",
explica este profesor de relaciones internacionales en la universidad Santa María de Brasil.

"No es lógico que el 90% del gasto de los organismos internacionales vaya destinado a seguridad" señala en su despacho.
Autor de varios libros sobre Haití, hombre de confianza del presidente Lula Da Silva señala claramente a las ONG de ser culpables de la situación de Haití
- "Hay una relación causa-efecto entre la infelicidad de los haitianos y la felicidad de las ONG y
- el peligro más grande que afrontamos ahora es la 'onegización' del país".

'Haití nunca estuvo tan debilitado como ahora'
"Haití nunca estuvo tan debilitado como ahora y le toca dialogar y aceptar muchas cosas pero hay una relación perversa entre la debilidad del estado haitiano y la fuerza de las ONG en el país.
Aquí
- el 'bien' es privado, gracias a los médicos, hospitales, escuelas comida que llegan de todo el mundo pero
- el 'mal' es público porque el Estado sólo está presente con la Policía", explica.
Una policía que estos días primero dispara y después pregunta y que ha provocado muchos de los muertos por saqueos de estos días.
"Cuando hablamos de fortalecer el Estado hay que afrontar este tema. Hillary Clinton dijo que había 10.000 ONG trabajando en Haití pero sólo 300 están inscritas en el ministerio, así que hay cientos que actúan sin control alguno", señala, dos días después de que una de estas supuestas organizaciones con sede en EEUU intentara sacar del país a 33 niños del país.
"Y lo peor aún es que Estados unidos da la ayuda a las ONG estadounidenses, los canadienses a las canadienses y los españoles a las españolas y así sucesivamente. La mayoría de ellas son 'cajas negras' que nadie supervisa.
Hemos intentado saber cuáles son las organizaciones no gubernamentales serias y no hay ningún estudio sobre esto. Es imposible saberlo", comenta.

"No hay político haitiano que no maneje personalmente al menos dos organizaciones de este tipo", añade.
En los próximos meses su trabajo será hablar con Estados Unidos, la ONU, BID, BM, España, Francia y Brasil entre otros para crear un Estado donde ahora no hay nada y arrastra más de
200.000 cadáveres.

"No hay precedentes.
- Hay que inventar un Estado y
- hacer que los haitianos se responsabilicen de su país.
Es muy fácil para ellos pedir, pedir y pedir porque siempre hay gente que trae cosas
", comenta.
"Haití es el único país del mundo donde no existe Estado. Y no hablo de Estado fallecido, hablo de ausencia total de instituciones desde mucho antes del terremoto.
Hablar de Protección Civil haitiana es un chiste. Por ponerte un ejemplo, no hay ni un solo piloto haitiano, ni siquiera un solo helicóptero haitiano en el país". "Este es un país en el que el 40% de la población no tienen ningún tipo de documento", añade.
En la metodología para lograrlo hay algunas cosas claras:
- Haití es un país soberano y no va a haber ningún protectorado de la ONU;
- Haití debe encabezar el proceso; y
- la situación de Haití hay que afrontarla desde varios puntos de vista,
- atacando las raíces del mal: pobreza, salud, educación.
Hace falta un pacto haitiano, pero como es presumible que no sea respetado por nadie, mi propuesta es que sea supervisado por el Consejo de Seguridad.
Y cuando hablo del Consejo de Seguridad hablo, sobre todo, de Estados Unidos, que es el único país respetado aquí", matiza.

Haití era antes una "operación cómoda" para la ONU
Pero si Seitenfus es crítico con el papel de las ONG también lo es con la ONU, que lleva casi 6 años presente en el país con más de 9.000 soldados pero que resultó incapaz de tomar las riendas de la situación hasta muchos días después del terremoto.
"Ésta era una operación cómoda para la ONU porque
- no hay guerra,
- estamos a poco más de una hora y media de Miami,
- en el Caribe y
- hay restaurantes franceses...",
critica.
Sin dar nombres, Seitenfus se refiere a una burocratización que ha llenado los bolsillos de muchos funcionarios de la ONU aquí destinados y que se embolsan un sueldo de entre 15.000 y 20.000 dólares al mes.
Sin ir más lejos, algunos de los responsables del PNUD fallecidos en el terremoto ganaban 28.000 dólares mensuales.
Jacobo G. García - "El Mundo" - Madrid - 4-Feb-2010

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