Repercusiones de la crisis global en varias ciudades y pueblos.
Desconfianza hacia Washington, Wall Street y el dólar, hace surgir dinero paralelo de curso legal.
La gente que le hace el quite al dólar e imprime su propia moneda, convencida de que es mejor que el billete verde, va en aumento en Estados Unidos.
Ya sea porque -desempleo mediante-
- ese preciado papel se les hace esquivo o
- porque, aun teniéndolo, desconfían de él.
Y así, mientras esta superpotencia hace intentos por salir de la recesión ve proliferar monedas locales.
El fenómeno parece
- un síntoma de desconfianza popular hacia el dólar y
- un indicador de la persistencia de problemas
en una economía que sigue siendo líder en Occidente.
"Las monedas locales son producto de la iniciativa privada, que apela a ellas como mecanismo de defensa frente a un escenario económico adverso", dice Mark Goath, economista de la Universidad de Maine, experto en política cambiaria.
Se estima que
- en EE.UU. hay cerca de una docena de monedas regionales.
La mayoría, nacida hace pocos años, al compás de la gestión y del estallido de la peor crisis financiera de las últimas ocho décadas. Entre los casos más conocidos figura
- El "berkshare" , una moneda local del pequeño condado de Berkshire, en Massachusetts, que tiene papeles impresos por 2,5 millones de dólares y circula en un millar de negocios locales.
Se cambia en una decena de bancos regionales con un beneficio del 5% para quien adquiera estos papeles. Se presenta en billetes de 1, 5, 10, 20 y 50 dólares, y lo malo es que no tiene monedas, de modo que el "redondeo" es una amenaza para quien opere con ella.
Ya sea porque -desempleo mediante-
- ese preciado papel se les hace esquivo o
- porque, aun teniéndolo, desconfían de él.
Y así, mientras esta superpotencia hace intentos por salir de la recesión ve proliferar monedas locales.
El fenómeno parece
- un síntoma de desconfianza popular hacia el dólar y
- un indicador de la persistencia de problemas
en una economía que sigue siendo líder en Occidente.
"Las monedas locales son producto de la iniciativa privada, que apela a ellas como mecanismo de defensa frente a un escenario económico adverso", dice Mark Goath, economista de la Universidad de Maine, experto en política cambiaria.
Se estima que
- en EE.UU. hay cerca de una docena de monedas regionales.
La mayoría, nacida hace pocos años, al compás de la gestión y del estallido de la peor crisis financiera de las últimas ocho décadas. Entre los casos más conocidos figura
- El "berkshare" , una moneda local del pequeño condado de Berkshire, en Massachusetts, que tiene papeles impresos por 2,5 millones de dólares y circula en un millar de negocios locales.
Se cambia en una decena de bancos regionales con un beneficio del 5% para quien adquiera estos papeles. Se presenta en billetes de 1, 5, 10, 20 y 50 dólares, y lo malo es que no tiene monedas, de modo que el "redondeo" es una amenaza para quien opere con ella.
También son populares
- Los "ithaca hours" , la "cuasimoneda" que nació cerca de Wall Street y que hoy prefieren cientos de neoyorquinos. O
- Los "Detroit cheers" , fruto de la iniciativa de ciudadanos vinculados al conglomerado automotor por excelencia. Y, como tal, castigado por el desempleo industrial.
Junto con ellos van
- Los "plenties" , de Carolina del Norte, papel que, en su impresión, reemplazó el popular In God we trust ("En Dios confiamos") de los dólares, por una leyenda mucho más concreta y próxima: "In each other we trust" ("Confiamos el uno en el otro"), idea que es, después de todo, la esencia de la economía regional que esas monedas expresan.
En realidad, lo que parte de esas monedas manifiestan es
- un deseo de "compre local",
- de fomento y promoción a la economía regional,
- en lugar de perderse en un comercio global.
- Los "ithaca hours" , la "cuasimoneda" que nació cerca de Wall Street y que hoy prefieren cientos de neoyorquinos. O
- Los "Detroit cheers" , fruto de la iniciativa de ciudadanos vinculados al conglomerado automotor por excelencia. Y, como tal, castigado por el desempleo industrial.
Junto con ellos van
- Los "plenties" , de Carolina del Norte, papel que, en su impresión, reemplazó el popular In God we trust ("En Dios confiamos") de los dólares, por una leyenda mucho más concreta y próxima: "In each other we trust" ("Confiamos el uno en el otro"), idea que es, después de todo, la esencia de la economía regional que esas monedas expresan.
En realidad, lo que parte de esas monedas manifiestan es
- un deseo de "compre local",
- de fomento y promoción a la economía regional,
- en lugar de perderse en un comercio global.
En China no sirve
"Lo bueno que el "plenty" tiene para nosotros es que no lo puedes gastar en China. Sólo vale aquí, en pequeñas localidades de Carolina del Norte. Y en la medida en que ese dinero se quede aquí y circule por aquí, mejor hará a nuestros negocios", explicó a La Nación Lyle Ellis, empresaria y defensora de la moneda local.
La impresión de moneda regional es legal en EE.UU., donde el delito sería imprimir dólares, más allá, naturalmente, del desagrado que este fenómeno pueda ocasionar en la Reserva Federal, cuyo titular, Ben Bernanke, intenta promover el ahorro en dólares.
"Si yo gasto en plenties , puedo estar tranquila de que mi dinero no irá a parar al bolsillo de ningún ejecutivo de Wall Street, beneficiado con otro bono de regalo del gobierno federal", añadió Ellis, criticando a los supersueldos que el gobierno de Barack Obama liberó para los ejecutivos que provocaron la crisis.
Es que detrás de las monedas no tradicionales anida una rara mezcla de defensa de lo propio y de enojo con Washington.
"Con esto, uno puede ir al mercado regional, donde venden productos conocidos, en vez de conformarse con lo que le da una cadena de supermercados, donde nadie es responsable de nada", dijo uno de los defensores del berkshare .
"Es gente que desconfía
- del dólar,
- de la deuda de EE.UU. y
- de los desmanejos de Washington", conjeturó Goath.
Susan Witt, una de las creadoras de la cuasimoneda de Massachusetts, dice estar recibiendo llamadas desde todo el territorio de Estados Unidos, con personas que preguntan lo mismo: cómo emitir su propia moneda en su localidad.
Y si le da por atenderlos a todos, quizá Bernanke esté en problemas.
1.000 negocios aproximadamente usan el "berkshare" en el condado de Berkshire, en Massachusetts.
"Lo bueno que el "plenty" tiene para nosotros es que no lo puedes gastar en China. Sólo vale aquí, en pequeñas localidades de Carolina del Norte. Y en la medida en que ese dinero se quede aquí y circule por aquí, mejor hará a nuestros negocios", explicó a La Nación Lyle Ellis, empresaria y defensora de la moneda local.
La impresión de moneda regional es legal en EE.UU., donde el delito sería imprimir dólares, más allá, naturalmente, del desagrado que este fenómeno pueda ocasionar en la Reserva Federal, cuyo titular, Ben Bernanke, intenta promover el ahorro en dólares.
"Si yo gasto en plenties , puedo estar tranquila de que mi dinero no irá a parar al bolsillo de ningún ejecutivo de Wall Street, beneficiado con otro bono de regalo del gobierno federal", añadió Ellis, criticando a los supersueldos que el gobierno de Barack Obama liberó para los ejecutivos que provocaron la crisis.
Es que detrás de las monedas no tradicionales anida una rara mezcla de defensa de lo propio y de enojo con Washington.
"Con esto, uno puede ir al mercado regional, donde venden productos conocidos, en vez de conformarse con lo que le da una cadena de supermercados, donde nadie es responsable de nada", dijo uno de los defensores del berkshare .
"Es gente que desconfía
- del dólar,
- de la deuda de EE.UU. y
- de los desmanejos de Washington", conjeturó Goath.
Susan Witt, una de las creadoras de la cuasimoneda de Massachusetts, dice estar recibiendo llamadas desde todo el territorio de Estados Unidos, con personas que preguntan lo mismo: cómo emitir su propia moneda en su localidad.
Y si le da por atenderlos a todos, quizá Bernanke esté en problemas.
1.000 negocios aproximadamente usan el "berkshare" en el condado de Berkshire, en Massachusetts.
Carolina del Sur sin dólar
Un legislador republicano en Carolina del Sur promueve un proyecto de ley para que ese estado no reconozca más como moneda legal el dólar estadounidense, informó la prensa local.
Si el proyecto se convierte en ley, Carolina del Sur no aceptará el uso, como medio de pago de cualquier deuda, de otra cosa que no sean monedas de plata y oro, para darle al Estado "una base de moneda" en el caso de un derrumbe completo del sistema financiero de Estados Unidos.
Un legislador republicano en Carolina del Sur promueve un proyecto de ley para que ese estado no reconozca más como moneda legal el dólar estadounidense, informó la prensa local.
Si el proyecto se convierte en ley, Carolina del Sur no aceptará el uso, como medio de pago de cualquier deuda, de otra cosa que no sean monedas de plata y oro, para darle al Estado "una base de moneda" en el caso de un derrumbe completo del sistema financiero de Estados Unidos.
Silvia Pisani - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 19-Feb-2010
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