Si algo están probando las recientes disputas en torno a unas pequeñas islas salpicadas en las aguas de Asia, es que
- el poder de las naciones en esta región clave para
la economía mundial
- estará determinado por el control del mar.
De eso habla el creciente desfile de destructores, submarinos y portahelicópteros en una zona tradicionalmente dominada por China y Japón, donde la Armada de Corea del Sur había gozado hasta ahora de un bajo perfil debido a que por décadas la seguridad marítima del país estuvo a cargo de la flota de Estados Unidos, estacionada de forma permanente en la península desde el armisticio de 1953.
Sin embargo, a medida que
- los intereses de Seúl se volvieron más globales y
- el país optó por reforzar su posición autónoma en
la región,
- la construcción de una Armada potente se convirtió en
un imperativo para
- proteger las rutas marítimas comerciales por las cuales
- se importan materias primas para la industria y
- se exportan desde tablets hasta automóviles.
"Si bien ya tenemos una fuerza operativa en plano de nuestra región,
- el principal desafío que tenemos es
- avanzar en convertirnos en
- una fuerza de alcance global,
- para proteger los océanos",
dice a "El Mercurio" el contraalmirante Park Moon-Young, a cargo del crucero de instrucción que incluye un destructor y el buque auxiliar.
La transición de la Marina surcoreana desde una fuerza de defensa costera basada en unidades de segunda mano estadounidenses a una poderosa flota regional en apenas 15 años,
- sólo fue posible gracias a que el país cuenta con
- una industria de construcción de barcos líder a nivel
mundial.
Destructores como el "Chungmugong Yisunshin", del tipo KDX-II, que ayer se encontraba en el molo de Valparaíso, es un buen ejemplo de las naves de fabricación propia con las cuales Corea del Sur ha creado una Marina de aguas azules capaz de cumplir con compromisos internacionales.
Con 5.500 toneladas de desplazamiento y capacidad antiaérea reforzada, este buque surcoreano no tiene nada que envidiarles a sus pares europeos o norteamericanos.
Amenazas reales
Si bien
- la construcción de una Marina de guerra poderosa
- es un paso que han dado
- todos los países que se convierten en potencias,
en el caso de Corea del Sur su Armada enfrenta varias amenazas que justifican de sobra su expansión, entre ellas la beligerante Corea del Norte.
En un hecho que casi llevó las aguas del Mar Amarillo a temperatura de ebullición, un torpedo norcoreano hundió la corbeta surcoreana Cheonan en marzo de 2010, dejando 46 muertos.
Sólo la contención posterior de las partes evitó que estallara una crisis mayor.
Luego, en abril de este año, el régimen comunista hizo un ensayo con un misil de largo alcance, que pese a no haber tenido éxito, puso en alerta a Corea del Sur y en particular a sus destructores KDX-III, que tienen los modernos sistemas antiaéreos AEGIS.
Fuera de Asia, la Armada de Corea del Sur ha ayudado a
- combatir la piratería en el Golfo de Adén y
- evacuar a sus ciudadanos de Libia.
Pero también tiene muy claro que
- el Pacífico es el tablero donde se definirá el siglo
XXI a nivel marítimo.
-"Estamos en Era del Pacífico, y sentimos la necesidad
de
- hacer más intercambios con países y armadas que
se encuentran en su entorno.
Eso será cada vez más frecuente en el futuro", dice el contraalmirante Park, que viene de visitar México, Colombia, Perú y ahora está Chile, naciones que integran la alianza cuyo nombre se origina en este océano.
Juan Pablo Toro - El Mercurio - Sgo. de Chile - 3-Nov-2012
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