miércoles, 7 de noviembre de 2012

¿Qué viene en política exterior para EE.UU.?


- El futuro de la Primavera Árabe,

- su presencia en el Asia Pacífico,
- la salida de Afganistán y
- las aspiraciones nucleares de Irán
- son parte de los temas que deberá encarar el nuevo
  Mandatario

- ¿Es demasiado pronto para hablar de la agenda de política exterior y seguridad
que enfrentará el próximo Presidente de Estados Unidos?
George W. Bush fue tomado totalmente por sorpresa por el 11-S, un hecho que definió casi todo lo que él hizo posteriormente en política exterior y de defensa.
Barack Obama no vio venir la Primavera Árabe, sin embargo, ha tenido que dedicar mucha atención a pensar qué se puede hacer (o no) en Egipto, Libia, Siria, Bahrein y otros países.
El próximo Mandatario obviamente tendrá que
- manejar el retiro de Afganistán,
- mantener equilibradas las relaciones con China,
- cultivar vínculos razonables con México y otros vecinos
  en el hemisferio Occidental.
Pero también hay una serie de temas que podrían necesitar gran atención.

Alianzas asiáticas
No importa cuánto escuche sobre la importancia de cooperar con China,
- una seria rivalidad es casi inevitable.
- No se espera una guerra a tiros, pero
- el elemento clave de esa rivalidad va a ser
- una competencia por la influencia en el Asia Pacífico.
Estados Unidos ya está tratando de reforzar los lazos con Japón, Corea, India y diversas naciones del Sudeste Asiático y China va a tratar de limitar con este proceso donde pueda.
Además, las relaciones entre algunos socios asiáticos no son tan buenas, como lo demostró el colapso de un acuerdo sudcoreano-japonés sobre compartir información de inteligencia a principios de este año.

Primavera Árabe
El mundo árabe está en medio de un extenso e impredecible levantamiento, el cual es probable que
- produzca gobiernos que sean más sensibles al sentir
  popular de lo que fueron sus predecesores,
  aunque quizás
- no calcen con la idea de democracias perfectas.
Si bien es cierto que este proceso tomará mucho tiempo,
- ya está abriendo muchas interrogantes para Washington.
- ¿Es una oportunidad para disminuir la influencia de Irán,
  ayudar a la democracia y marginar más las fuerzas
  antiestadounidenses?
- ¿O el colapso del antiguo orden está debilitando
  gradualmente a los amigos tradicionales  de EE.UU.
  y permitiendo que el sentir antiestadounidense (y los
  extremistas islámicos) tengan una mayor voz en la política
 de la región?
- ¿Qué sucedería si Jordania, Arabia Saudita, Líbano y
  los kurdos quedan atrapados en esta vorágine?

Israelíes y palestinos
El próximo Presidente tal vez también tenga que enfrentar el hecho de que
- no va a haber una solución de dos estados entre Israel y los palestinos, y
- empezar a pensar seriamente en cuál debería ser la política alternativa estadounidense.

Obama ya ha visto que
- tratar de perseguir la solución de dos estados es "realmente difícil" y
- Romney le expresó a un grupo de ricos donantes republicanos que no pensaba que se pudiera alcanzar ese objetivo.

Un Irán nuclear
No sorprendería que el futuro Mandatario
- tomara acciones contra Teherán en el corto plazo.

Pero mi suposición es que
- Estados Unidos va a ajustarse gradualmente a
  un Irán con capacidad nuclear
- pero no con armas nucleares.
La explicación es que
- no creo que Irán vaya a cruzar algunas "líneas
  rojas" evidentes en los próximos cuatro años,
  lo que significa que
no va a tratar de
- fabricar o probar un arma nuclear o
- o empezar a enriquecer
- uranio al 90%
- Y no lo hará porque ese
- es el único paso que podría
- desencadenar un ataque.

¿Un nuevo país?
Finalmente, el próximo Presidente tiene que hacer cierta reflexión sobre
- el tipo de país en que se está convirtiendo Estados Unidos,
- que en estos momentos está dirigiendo ataques con
  aviones teledirigidos y
- operaciones especiales en media docena de naciones.
Estamos
- profundamente preocupados de
  - la ciberguerra y
 - la ciberseguridad, pero
- también estamos utilizando estas armas para
- propósitos ofensivos en formas que
- consideraríamos absolutamente ilegítimas
- si alguien hiciera eso con nosotros.
Stephen M. Walt - Foreign Policy - El Mercurio - Sgo,de Chile - 7-Nov-2012



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