"Paulatinamente, el acuerdo sobre cómo se progresa, que Chile conquistó tras vivir las consecuencias dolorosas de excesos ideológicos y promesas fáciles, se está desvaneciendo..."
Estas líneas fueron entregadas antes
del partido del viernes. El título no se refiere a que esperamos una derrota que
nos deje fuera del mundial.
Por el contrario, ojalá el resultado
nos lleve a Brasil.Su significado se refiere a
- la
contienda electoral que vive su etapa final.
- De ser cierta la aseveración, como
creo es el caso,
- afectará los anhelos de muchos chilenos.
Muchas veces la política se centra en
quien gana una elección. Pero
- de nada sirve el triunfo si al final
- se imponen ideas que permean la sociedad
- trabando la creatividad de un
pueblo,
- llevándolo a una lucha distributiva inútil e
- hipotecando su
progreso.
Hay ejemplos de quienes parecían ser
candidatos equivocados y que fruto del entorno o de su convencimiento posterior
- llevaron a sus pueblos por la senda correcta.
También existen quienes prometían como
líderes pero que
- fueron llevados por la corriente en la dirección
contraria.
Hoy en la boleta presidencial hay más candidatos que nunca. Pero tendríamos que mirar - las elecciones previas al intento de imponer el marxismo en Chile para
Hoy en la boleta presidencial hay más candidatos que nunca. Pero tendríamos que mirar - las elecciones previas al intento de imponer el marxismo en Chile para
- encontrar tantas propuestas que desconfían del
individuo,
- que ven como enemigas a las personas de esfuerzo
impulsoras del progreso,
- que buscan que el Estado gaste más
y acorrale a la gente con su maquinaria.
Abundan
- los planteamientos
rupturistas, que
- disfrazados de palabras como democracia o
participación
- buscan dotar a los políticos de más poder y
- liberarlos de su obligación de buscar
consensos.
Existen posturas que no siguen ese
patrón, pero son honrosas excepciones. También es cierto que lo que vemos en la
campaña no es más que
- la culminación de un proceso progresivo de los últimos
años.Paulatinamente,
- el acuerdo
sobre cómo se progresa,
- que Chile conquistó tras vivir las
consecuencias dolorosas de
- excesos ideológicos y promesas fáciles,
- se está desvaneciendo.
Dado este universo de propuestas y
medidas, no podemos más que aseverar que
- independientemente de quién gane la contienda presidencial,
- Chile ya
perdió.El progreso vivido en las últimas
décadas es fruto del trabajo de años en que las políticas
cooperaron. A su
vez, desde mediados de los 2000 nos beneficiamos por el alza del
cobre, pero
- ya consumimos esa bonanza a través de
- una demanda
que crece más que el producto y
- con un aumento de costos que erosiona
fuertemente
- los márgenes de las empresas, especialmente
Codelco.
Si queremos un Chile ganador, nuestros debates deben centrarse en
Si queremos un Chile ganador, nuestros debates deben centrarse en
- cómo dar más empleos y mejores
remuneraciones
- con un cobre que no ayudará.
Tenemos algún tiempo, pues
el país tiene una sólida posición financiera y el 2014 será el
primer año normal de la economía mundial desde la crisis de 2008.
Pero el tiempo
es escaso y la inercia del ambiente puede ser el golpe de gracia que nos haga
perder esta oportunidad.
Es imprescindible
Es imprescindible
- revertir la desconfianza en las empresas, que
son
- las que generan la riqueza que
necesitamos.
- El problema energético es grave y
tiene solución solo si
- se enfrenta con coherencia y realismo;
lamentablemente pocas
propuestas concretas hay al respecto.
- La mejora de la productividad es esencial para
crecer;
si hay ideas sobre la
materia, no se oyen, y
- abundan medidas para trabar
- las
inversiones,
- el empleo,
- las tecnologías,
- la flexibilidad operativa y
así,
- avanzar es imposible.
Las ideas para
aportar más recursos a educación, especialmente a las
universidades estatales, son muchas, pero
- es pobre la discusión de cómo mejorar la
preparación de los jóvenes en
-
conocimientos, valores y creatividad para el mundo
diverso del futuro.
Ofrecer pensiones es simple, sobre todo si cargamos el costo de esas promesas a las nuevas generaciones.
Ofrecer pensiones es simple, sobre todo si cargamos el costo de esas promesas a las nuevas generaciones.
Discutir
- cómo cambiar los incentivos y adaptar los
beneficios a las nuevas expectativas
de vida
- es poco atractivo, pero
indispensable.
La lista de lo que debiéramos debatir es larga si queremos ser ganadores. Lo que vemos hoy nos pone en el equipo perdedor.
La lista de lo que debiéramos debatir es larga si queremos ser ganadores. Lo que vemos hoy nos pone en el equipo perdedor.
En un país exitoso, incluso las visiones alternativas se debaten sin
caer en consignas y medias verdades. Los que ahora proponen
- avanzar con fuerza hacia un Estado de
Bienestar deben explicar
- por qué no caeríamos en el populismo
del sur de Europa.
Cuando se da como ejemplo
de éxito a países nórdicos, hay que recordar que
- fueron los iniciadores del capitalismo.
- Holanda e Inglaterra comenzaron la revolución
industrial. Hay que
señalar también
- cómo la homogeneidad de la población,
la mayoría aún son monarquías,
- contiene al populismo y
- cómo la diversidad producida por
la inmigración
- los pone en riesgo.
Las propuestas de aumentar
el gasto público
- no pueden separarse de las medidas que eviten que
- los
incentivos políticos lo desvíen con demagogia e
ineficiencia.
Nada de eso sucede entre nosotros. Solo el natural optimismo del ser humano puede evitar que en este ambiente los chilenos que son el motor de la riqueza se desanimen y que, con ello, garanticen nuestra pertenencia al club equivocado.
Nada de eso sucede entre nosotros. Solo el natural optimismo del ser humano puede evitar que en este ambiente los chilenos que son el motor de la riqueza se desanimen y que, con ello, garanticen nuestra pertenencia al club equivocado.
Hernán Büchi - El Mercurio - Sgo. de Chile - 13-Oct-2013
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