Si este país puede aprender de sus problemas, en lugar de culpar a otros regresará más fuerte.
Si este país puede aprender de sus problemas, en lugar de culpar a otros regresará más fuerte
Las naciones, al igual que las personas, sólo a veces se deprimen; y ahora Estados Unidos, normalmente el país más seguro en sí mismo del mundo, está melancólico.
Ocho de cada 10 estadounidenses piensan que su país está caminando en la dirección equivocada.
El culpable en parte de esto es George Bush: sus índices de aprobación están ahora bajo los de Nixon. Pero muchos están preocupados no porque tengan un Presidente que falló, sino porque ven que su nación se está moviendo en forma errática.
Una fuente de angustia es el estado lastimoso del capitalismo estadounidense. El "consenso de Washington" le anunció al mundo que los mercados abiertos y la desregulación resolverían sus problemas. Sin embargo,
- los precios de las viviendas en el país están bajando más rápido que durante la Depresión,
- el petróleo es más caro que en la década de 1970,
- los bancos se están derrumbando,
- el euro es más fuerte que el dólar,
- el crédito es escaso,
- la recesión y la inflación amenazan la economía,
- la confianza del consumidor está baja y
- los belgas acaban de comprar Budweiser.
Y no es sólo la baja en la actividad económica la que ha provocado este descontento. La sensación de muchos norteamericanos es la de que perdieron el boom. Entre 2002 y 2006 los ingresos del 99% subieron en un promedio del 1% al año en términos reales, mientras que los de aquellos en el 1% superior subieron el 11% anual.
La globalización está recibiendo ataques:
- el libre comercio es menos popular en Estados Unidos que en cualquier otro país desarrollado, y
- una nación que se fundó en base a inmigrantes está construyendo un muro para mantenerlos alejados.
El dragón al acecho
En el extranjero, Estados Unidos ha gastado enormes cantidades de sangre y recursos, con poco éxito.
- En Irak, encontrar una salida aceptable se verá como un éxito;
- Afganistán está declinando.
La afirmación de Estados Unidos con respecto a que es un faro de libertad en un mundo oscuro se ha visto empañada por Guantánamo, Abu Ghraib y la burla de las convenciones de Ginebra.
Ahora el mundo parece muy multipolar.
- A los europeos ya no les preocupa el predominio estadounidense.
- Los franceses, sostienen algunos, comprendieron al mundo árabe bastante mejor que como lo entendieron los neoconservadores.
- Rusia, los árabes del Golfo y las potencias emergentes de Asia se burlan abiertamente del consenso de Washington.
- China en especial asusta a Estados Unidos.
Los estadounidenses están discutiendo sobre el surgimiento de China y su comparativa declinación. Hacer cálculos sobre cuándo la economía china será más grande, y contar sus misiles y submarinos ha llegado a ser un pasatiempo popular en Washington.
Con todo, los países, al igual que las personas, actúan en forma arriesgada cuando su estado de ánimo se sume en la oscuridad. Si Estados Unidos no distingue entre lo que tiene que cambiar y lo que tiene que aceptar, corre el riesgo de perjudicar no sólo a los aliados y socios comerciales, sino también a sí mismo.
Hay, sin duda, áreas donde se necesita un cambio.
- La severa restricción crediticia es en parte la consecuencia de un sistema regulador defectuoso.
- La política monetaria relajada permitió que la gente aumentara sus deudas y estimulara una burbuja habitacional que tenía que estallar finalmente.
- Hay que aprender las lecciones de esos dos errores, como también de la extensa inquietud por
- el estado de la educación y
- la atención de salud.
- El sistema de escuelas del país, demasiado sindicalizado e irresponsable, necesita el mismo tipo de competencia que hace que sus universidades sean la envidia del mundo.
- La atención de salud, la que logra ser la más cara del planeta aun cuando no consigue preocuparse de decenas de millones de personas, necesita urgentemente una reforma.
La reinvención
Ha habido muchísimos errores afuera también.
- Librar una guerra contra el terrorismo siempre iba a ser como sujetar jalea en un muro.
- En cuanto a la bahía de Guantánamo, ése es el lugar más profundamente no estadounidense en el planeta: alégrese cuando lo cierren.
En tales áreas, Estados Unidos ya está mostrando su ingenio para la reinvención. Ambos candidatos presidenciales prometen cerrar Guantánamo. A medida que su segundo período está llegando a su fin, incluso Bush ha empezado a ver los límites del unilateralismo.
En lugar de simplemente denunciar y amenazar al "eje del mal", él está trabajando más estrechamente con los aliados (y no aliados) en Asia para tranquilizar a Corea del Norte.
La brecha económica entre Estados Unidos y una emergente Asia se ha estrechado, sin duda; pero preocuparse por esto es un error por dos razones.
- La primera: incluso con su actual tasa de crecimiento, el PIB de China demorará un cuarto de siglo en alcanzar el de Estados Unidos, y las tensiones internas que ha causado la economía tan cambiante de China tal vez la lleven a sufrir un tropiezo antes de esa fecha.
- La segunda: aun cuando el surgimiento de Asia continúe viento en popa, es erróneo -y profundamente no estadounidense- considerar esto como un problema.
El crecimiento económico, al igual que el comercio, no es un juego en el que ambas partes compiten por el mismo objetivo.Todo el mundo pasa por tiempos malos. Algunos aprenden de los problemas que ellos mismos han causado, y regresan más fuertes. Algunos culpan a otros, se azotan y se dañan más ellos mismos.
Estados Unidos ha tenido la sabiduría en otras oportunidades de tomar el primer camino. Esperemos que lo haga de nuevo.
The Economist - "El Mercurio" - Santiago de Chile - 25-Jul-2008
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