martes, 4 de diciembre de 2007

Psicólogos y sociólogos culpan a los padres del incremento de la delincuencia juvenil

Los adolescentes de hoy en día "no conocen límites". Éste es el resultado de haber recibido en sus casas una educación excesivamente permisiva.
Psicólogos y sociólogos coinciden en el diagnóstico: los padres son los principales responsables de que se haya disparado la cifra de menores delincuentes en Galicia. Según denuncian, los niños se crían solos, con los padres continuamente fuera de casa, y en un ambiente en el que todo se les tolera a cambio de que no den mucha guerra.
"Ése es el chantaje. Las familias son más permisivas porque así consiguen paz", explica el decano de la Facultad de Sociología de A Coruña, José Luis Veira. En todo caso, son múltiples las causas que llevan a un menor a cometer un delito.
- El consumo de drogas o alcohol,
- trastornos psicológicos o
- la inadaptación al sistema educativo

son las gotas que van llenando de rebeldía y agresividad a un adolescente.

La familia, sin embargo, tiene la función de aplacar esas conductas y encarrilar al menor y, en opinión de los expertos, eso es lo que falla."Los padres son el pilar fundamental, son los que deben intervenir poniendo límites", explica la responsable del área de educación del Colegio Oficial de Psicólogos, Olegaria Mosquera Bueno.
El sociólogo José Luis Veiro cree que la actual generación de padres se ha educado ya en un ambiente más permisivo y ahora aplican ese mismo modelo a sus hijos. "Se tolera todo y no hay un gran esfuerzo en hacer cumplir las normas porque los padres están cansados y pasan", describe Olegaria Mosquera.
Según explica, si hay niños con conductas delictivas es porque "desconocen hasta donde pueden llegar, no son conscientes de las consecuencias de sus conductas porque no las han aprendido".

Dejadez

"A un niño desde los tres tienes que aprenderle donde están los límites", asegura José Luis Veira. Eso no ocurre por la "dejadez" de los padres.
Sociólogos y psicólogos advierten de que si son más permisivos no es porque crean que de esa manera son mejores padres sino por "comodidad". A esto hay que añadir que muchos de estos menores pasan mucho tiempo solos.
"Son los niños llave, porque tienen la llave de casa y entran y salen cuando quieren porque sus padres nunca están en casa", comenta el decano de la Facultad de Sociología. La soledad puede ser síntoma de "falta de afecto" y ésa es otra de las razones que, a juicio de los expertos, podría derivar en una conducta delictiva. "Puede ser una forma de reclamar la atención de los padres", explica Olegaria Mosquera. La psiquiatra de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital Clínico de Santiago, Ana Gago, va incluso más allá. Por su experiencia concluye que "muchos jóvenes delincuentes tienen algún tipo de psicopatología" y cita
- depresiones,
- hiperactividad,
- déficit de atención o
- "trastornos explosivos intermitentes".

"El problema es que están abandonados justo en un periodo, que es la adolescencia, que es cuando son más vulnerables", explica esta psiquiatra. Esta especialista confirma que cada vez son más los adolescentes que acuden a su unidad con problemas de conducta y agresividad.
"Se nota que hay menos colchón familiar, pasan más tiempo solos y también está el efecto de muchas rupturas familiares sobre los chavales", asegura. En su opinión, a un adolescente que comete un delito hay que darle la oportunidad de "pensar que está enfermo antes que decir que es malo".
De hecho, advierte que la pubertad es una edad a la que comienzan muchos cuadros clínicos. El problema es que faltan recursos para atender este incremento de conductas rebeldes entre los menores. "No hay ningún hospital de día para adolescentes y en el centro de Santiago que atiende a menores con trastornos de conducta sólo tiene doce plazas", asegura Ana Gago.
PAULA PÉREZ - "El Faro de Vigo" - Vigo - 4-Dic-2007

La edad de la adolescencia se adelanta
La adolescencia es una etapa conflictiva que, según los expertos, empieza cada vez a edades más tempranas. Ésta es la razón del aumento de menores delincuentes de entre 14 y 15 años. Por un lado, desde el punto de vista biológico, los cambios típicos de la pubertad se inician más pronto debido a una mejor alimentación y, por otra parte, los menores adquieren cada vez antes mayores cotas de libertad e independencia con respecto a sus padres.
"Los niños se liberan antes de la vigilancia y protección de los padres. Ahora es muy fácil ver a un niño de diez años por la calle con sus amigos, cuando antes eso no sucedía. Eso acelera la entrada en la adolescencia y los problemas que ésta conlleva", explica la psicóloga Olegaria Mosquera.Según denuncia, se ha rebajado mucho la edad en la que los menores disfrutan de su independencia social y esto eleva el riesgo de que imite conductas peligrosas.

Alimentación
Pero también hay una razón biológica. La psiquiatra de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital Clínico, Ana Gago, comenta que debido a la mejor alimentación los niños alcanzan antes la pubertad. "Antes una niña no tenía la regla hasta los 13 o los 15 años y ahora esto sucede a los 10 u 11", explica.
En su opinión, esta etapa es fundamental en el desarrollo de los jóvenes porque son "más vulnerables". "Son, por ejemplo, muy sensibles a cualquier cosa que ven por la televisión, muy influenciables", asegura. Por este motivo, los padres deberían extremar su protección cuando, sin embargo, ocurre lo contrario.
Opinión - "El Faro de Vigo" - Vigo - 4-Dec-2007

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