(Puerto Madryn) El presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), Damián Santos trazó un balance del conflicto con el Sindicato de la Alimentación y se lamentó por el incumplimiento del pacto de paz social.
Advirtió que si se empuja a las empresas al abismo, después las consecuencias serán mayores, “si las empresas desaparecen no habrá salarios”, graficó. “Habíamos firmado un convenio que iba a durar un año, y a 30 días de firmado, comenzaron los reclamos. No me pongo a juzgar si corresponde o no, pero si la forma de hacerlo.
Si teníamos un acuerdo firmado y la canasta básica aumentó, lo tenemos que negociar en el marco de ese acuerdo, es decir, sin paros, con las plantas trabajando, sin amenazas, ni agresiones físicas”, exigió el empresario. En tal sentido, razonó que “el compromiso de paz social le corresponde a todas las partes en un acuerdo, y eso lo debió plantear el gobierno el mismo día del inicio de la huelga.
Si tenemos un acuerdo vigente de 1 año y a los 3 meses hay un conflicto, entonces si ya no tenemos las garantías en ese momento, estamos mal. Si ni siquiera tenemos garantías para las enterezas físicas, estamos más complicados todavía”, dijo en referencia a los incidentes provocados por los manifestantes en Pesquera San Isidro.
“El reclamo del trabajador es siempre genuino, no el reclamo del que rompe plantas, o los que hacen amenazas. Acá tuvimos una manifestación donde no estaba ningún empleado de la empresa. Debemos buscar la forma que nos permitan negociar y llegar a acuerdos que se puedan cumplir.
No nos olvidemos que cuando llegó Kaleu Kaleu a la zona fue la primera en firmar acuerdos altos, es sólo un ejemplo, o como sucede con Conarpesa que acá ya casi no tiene actividad”, mencionó Santos.
Asimismo, el titular de CAPIP sostuvo que “desde el primer momento queríamos dar los 280 pesos, pero atado 100 por ciento al presentismo. La actividad pesquera tiene un 25 por ciento de ausentismo y eso hubiese permitido bajarlo sustancialmente. Se llegó a un acuerdo medio, que como esto no es lineal no va a solucionar la mitad del problema, sino que mucho menos”.
No obstante, dijo que esta es la primera vez que se entendió que se debe buscar este tipo de medidas. “Si los 280 pesos hubieran quedado vinculados a la presencia perfecta o la producción habríamos dado un paso importante, se hubiese entendido que si las empresas desaparecen no hay salarios. Para recomponer la canasta familiar, debe haber empresas que puedan pagar los sueldos, y todavía ese click no lo terminan de hacer desde el sindicato”, se lamentó.
Ese 25 por ciento que hoy las empresas deben destinar a pagar el ausentismo se podría volcar a mejorar salarios, si existiera el compromiso de la parte laboral en terminar con ese vicio instalado.
“Nosotros eso lo explicamos al gobierno y al sindicato, lo entendieron, pero cuando llega el momento no lo firman. Y no se trata que venga a trabajar gente que está enferma, sucede que hay personal que todos los meses falta entre 10 y 11 veces”, indicó.
Santos considera que “se debe terminar esto de darle aumentos a todos, sino sólo a los que se lo merecen y cumplen. Si esto no se logró ahora, es por un problema de internas sindicales, porque cuando uno habla con la gente, ellos están de acuerdo que cobre más el que trabaja, no el que falta siempre”.
Opinión - "Pesca y Puertos" - Puerto Madryn - 3-Dic-2007
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