lunes, 31 de agosto de 2009

Analfabetismo y política

NO está escrito que para ser un buen político haya que poseer un currículum académico brillante.

Ni Suárez ni González, por poner dos ejemplos de personas especialmente bien dotadas para el arte de la política, fueron estudiantes destacados--, pero parece evidente que el nivel medio de la clase dirigente de un país será tanto más alto cuanto mayor preparación reúna.
En Francia, una nación de sólida tradición educativa, las E
scuelas Técnicas de la Administración han provisto al Estado de un cuerpo de dirección que
- garantiza la buena gestión y
- la continuidad de un servicio público competente.

El panorama en España es más bien desolador, porque el excesivo peso de la partitocracia ha poblado la política de militantes sin mayor mérito que el de la permanencia y la obediencia, incapaces en su mayor parte de competir con éxito en un mercado de trabajo igualitario.
Un
estudio reciente del Ministerio de Política Territorial, que dirige Manuel Chaves, ha puesto negro sobre blanco esa indigencia de estudios:
- la mayoría de nuestros alcaldes y concejales sólo tiene la EGB o estudios elementales equivalentes, un 22 %;
- el 13% ha alcanzado el bachillerato y
- sólo un 13,28% ha cursado alguna licenciatura.

Los datos son pavorosos habida cuenta de que el poder local es la principal estructura política de la administración española. Y aunque el bajo nivel puede ser relativizado por el hecho de que en la estadística se incluyen los ediles de todos los pueblos y municipios pequeños, la extensión de la educación en España permitiría pensar en una mayor cualificación de la dirigencia pública.
Resalta, por otra parte, el hecho de que la cuarta parte de los encuestados se negó a ofrecer información sobre sus estudios, lo que invita a la conclusión de que no se siente muy satisfecho con ellos. Es decir: que el 50 % de los políticos municipales en España tiene una formación insuficiente.
La relevancia de este panorama es grave por cuanto
- informa del deficiente grado de competencia de nuestra política, y
- puede explicar al menos en parte la venalidad de muchos ediles y
- el alto nivel de corrupción del poder local, que ha sido resaltado en algunos
informes internacionales.
Una clase política funcionalmente analfabeta resulta letal para un país
. Téngase en cuenta, además, que el ámbito municipal es la cantera de la política parlamentaria y autonómica, y que son muchos los alcaldes y concejales que al cabo de un cierto tiempo de permanencia en sus cargos se sienten habilitados para dar el salto a un escenario mayor, apoyados en el control que sus parcelas de poder les ofrecen sobre las organizaciones locales y provinciales de sus partidos.
En este contexto, la eterna polémica sobre el
salario de los políticos no debe centrarse en
- los diputados al Congreso o
- los miembros del Gobierno y los altos escalones de la Administración del Estado, por lo general retribuidos con escasa generosidad.
Es en las autonomías y municipios
- donde vegeta una tropa mal preparada,
- con pocos estudios o ninguno, que suele ganar en el ejercicio de la política
-
más dinero del que su preparación les permitiría obtener en cualquier otro trabajo a su alcance.

La baja calidad de la democracia española no es casual. Llevamos años despreciando el mérito y el esfuerzo, y
la política se ha convertido en un espacio del que huyen o al que rehúsan acercarse muchas personas capaces que no soportan el poder de la mediocridad.

Ignacio Camacho - "ABC" - Madrid - 31-Ago-2009

El fútbol es lo que parece

EN mayor o menor medida, el deporte siempre ha llamado la atención de filósofos, sociólogos y psicólogos. Por ceñirnos a la época contemporánea, la filosofía alemana de la primera mitad del siglo XX quizá fue la primera en percibir la importancia que el deporte iba cobrando día a día.
Si Max Scheler llamaba la atención sobre «ese poderoso fenómeno supranacional de la época actual que ha crecido inconmensurablemente en magnitud y aprecio»,

Norbert Elias preguntaba cómo «explicar que un entretenimiento inglés denominado sport pudiera servir como modelo del ocio a escala mundial».
Por su parte, Theodor Adorno y Jürgen Habermas
- relacionaban la práctica del deporte
- con la aparición del tiempo libre en una sociedad capitalista
- que necesitaba ocupar el ocio de los trabajadores.
Para la psicología y la etología austriacas,
- el deporte reprimía y desviaba la actividad sexual de la juventud, Sigmund Freud o
- sublimaba los instintos agresivos del ser humano, Konrad Lorenz.
Finalmente, José Ortega y Gasset avanzaba que la existencia del hombre-masa giraría en torno al deporte.
Tan prometedoras intenciones -el llamar la atención de unos y otros pensadores sobre el deporte- se tradujeron en dos maneras de entender el hecho deportivo:
- la higienista y
- la disciplinaria.
La hipótesis higienista
-auspiciada por Pierre de Coubertin y, en cierta manera, por un José Ortega y Gasset que probablemente encuentra su inspiración en Aristóteles
- concibe el deporte como cultivo y mejora del cuerpo, como un ejercicio de superación individual y moral, como la búsqueda de la convivencia entre los hombres, los pueblos y las culturas.
La versión higienista radical sostiene que el deporte puede ser un buen instrumento en la consecución de la paz y la fraternidad universales.
La hipótesis higienista -el deporte como resumen y compendio de virtudes sin límite, el deporte como ética del ganador y el perdedor- tiene su reverso en la hipótesis disciplinaria.
Para dicha hipótesis -un poco de teoría crítica a la manera de Theodor Adorno, una buena dosis de la teoría marxista del aparato ideológico de Estado, unas gotas de psicología freudiana-, el deporte disciplina la sociedad gracias a determinados valores que le son inherentes:
- el trabajo, el esfuerzo, la superación,
- la competencia, la producción, el objetivo,
- la organización, la disciplina, la sumisión,
- el triunfo, el éxito.
Unos valores que, precisamente, son los que necesita el orden capitalista establecido para consolidarse. Hay, incluso, quien ha visto en el fútbol -el portero, el defensa, el centrocampista y el delantero- el resumen y compendio de estos valores.
La versión disciplinaria radical afirma que el deporte responde a las necesidades de una civilización técnica y totalitaria que precisa embrutecer al ciudadano.
Y afirma también, a la manera de Marx, que el deporte es una suerte de diazepam ideológico que aliena a los ciudadanos disimulando y escondiendo los problemas reales y proponiendo satisfacciones ilusorias.
Llegados a este punto, resulta ineludible formular la pregunta:
- ¿Qué hipótesis -la higienista o la disciplinaria- cabe contemplar como plausible?
Ni la una, ni la otra
. El deporte del siglo XXI, por decirlo a la manera de Karl Popper, está falsando las conjeturas de unos y otros (sin descartar que algo pueda quedar de unos y otros).
Y es que el deporte no es lo que dicen unos intérpretes ideológicamente sesgados, sino que es lo que parece. Lo que se observa.
Tomemos el fútbol como ejemplo. Como paradigma. Más allá del rectángulo de juego, el fútbol es lo que parece. Es decir,
- la prueba de un mundo globalizado en que las mercancías traspasan fronteras,
- un negocio que busca dividendos,
- la expresión y afirmación de una identidad colectiva,
- una terapia para superar determinados conflictos.
- El fútbol es la prueba de un mundo globalizado, porque él mismo se ha convertido en una mercancía que, con la impagable ayuda de la televisión -¿un caso de teleadicción?-, está colonizando el mundo entero.
Y no es exagerado hablar de colonialismo si tenemos en cuenta que la FIFA mantiene una relación casi colonial con las federaciones del Tercer Mundo y que los países del Norte importan jugadores del Sur y exportan giras de clubes, futbolistas en declive, entrenadores, tácticas y gadgets diversos muchos de ellos fabricados, por cierto, en el Sur.
- El fútbol es un negocio que busca dividendos al gestionarse empresarialmente, negociar y renegociar contratos al alza o a la baja según sea la coyuntura, realizar fichajes estrella con la intención de obtener réditos deportivos y extradeportivos, endeudarse, cotizar en bolsa, vender derechos televisivos, convertir el estadio en una suerte de parque temático para rentabilizarlo más y mejor, patrocinar buenas causas, usar y abusar del merchandising, explorar nuevos mercados para la exportación.
- El fútbol es la expresión y afirmación de una identidad colectiva que se manifiesta exaltando lo propio en el estadio, consagrando las selecciones y los héroes nacionales.
Por cierto, en este combate entre naciones -los comportamientos colectivos multiplican las desmesuras individuales- ha habido más de una denominada «guerra del fútbol».
Sin por ello rizar el rizo, la identidad de un pueblo puede percibirse también a la contra del fútbol. En los Estados Unidos, por ejemplo.
¿Por qué -a pesar de las campañas impulsoras- el fútbol no cuaja en los Estados Unidos?
- Porque allí el fútbol se considera un deporte de emigrados,
- porque el norteamericano echa en falta en el fútbol cosas como la espectacularidad del placaje o el touchdown,
- porque en el fútbol pasan pocas cosas durante largos períodos de tiempo y hay demasiados empates
.
Tan es así, que una de las formas de integración de los emigrantes en la nación estadounidense pasa por la adopción de deportes nacionales como el béisbol o el fútbol americano. Prosigamos.
- El fútbol es una terapia -bálsamo o placebo- que permite apaciguar determinadas frustraciones individuales y sociales -con sus correspondientes pulsiones agresivas cuando existen- por medio de una serie de comportamientos afirmativos como gritos, insultos, cánticos y desfiles que exaltan lo propio y denostan lo ajeno.
La versión patológica de este comportamiento lo ejemplifica un vandalismo metropolitano -autista, sin contenido ni justificación- que expresa las tendencias nihilistas y autodestructivas del ser humano así como el afán de notoriedad de quien sólo existe en la medida que destruye.
Se ha dicho que el fútbol -el deporte, si se prefiere- es una metáfora de nuestro tiempo. Sea.
Y, al parecer, hay mucha gente que no puede vivir sin él. Lo escribió hace un tiempo el novelista Luis Landero: «Acaba la Liga y las tardes del domingo adquieren la misma desolación existencial que tuvieron en nuestra adolescencia, cuando todavía no habíamos descubierto los carruseles de la radio, con griterío de conexiones urgentes entre anuncios de brandis y de cacaos, y uno se dedicaba a navegar a la deriva por el barrio».
El fútbol -el deporte- moviliza gente, energías, emociones, dinero y papel. Y no es una casualidad que la FIFA reúna en su seno a más países que la ONU.
Bill Shankly, manager del Liverpool, quizá tuviera razón cuando dijo que
« El fútbol no es asunto de vida o muerte... ¡es mucho más importante que eso!».

El fútbol es lo que parece. La vida en directo. Para bien y para mal.
MIQUEL PORTA PERALES - "ABC" - Madrid - 31-Ago-2009

Los Kennedy japoneses al poder

La oposición arrasa en Japón.
"El principal reto será gestionar esta victoria sin ser arrogantes", dijo Yukio Hatoyam.
Taro Aso anunció que dimitirá a finales de septiembre, tras asumir la catástrofe.

El veredicto de las urnas ha sido inapelable. El opositor Partido Democrático de Japón (PJD) arrasó en las elecciones legislativas celebradas ayer y acabó con 54 años de gobiernos conservadores.
Su líder, el centrista Yukio Hatoyama será el nuevo primer ministro de la segunda potencia económica mundial, aquejada de graves problemas de fondo como el desempleo juvenil o las pensiones.
Los japoneses se pronunciaron de forma contundente y superaron los sondeos más optimistas. Con una participación del 70%, tres puntos más que en el 2005, el PDJ superó con holgura la cifra de 300 escaños, de los 480 que tiene la Cámara Baja y diezmó al hasta ayer todopoderoso Partido Liberal Demócrata (PLD), que se queda con 119 diputados, frente a los 300 que tenía.
El entusiasmo se desató inmediatamente en la sede el PDJ. "Es la victoria del pueblo", sentenció Hatoyama tras conocer los primeros resultados, que fueron recibidos por los dirigentes del PDJ con la tradicional reverencia de agradecimiento empleada en Japón y con las manos en alto.
Minutos después, llegaron los aplausos y los gritos de banzai (larga vida, en japonés). Y se desató la euforia en el cuartel general del Partido Democrático. No era para menos. Es la primera vez en más de medio siglo que una fuerza política distinta del PLD controlará las dos cámaras, ya que desde el 2007 el PDJ es mayoritario en el Senado.
Una situación que impulsó a Hatoyama a declarar que "el principal reto será gestionar esta victoria sin ser arrogantes". Su rival, Taro Aso, tardó apenas un par de horas en asumir la derrota y anunciar su dimisión para finales de septiembre. "No he logrado eliminar la decepción que existía hacia el PLD, por lo que acepto la realidad", reconoció Aso, hundido.
El resultado es un verdadero seísmo para el PLD. Un partido cuyo millón de militantes no concebía
- perder el poder,
- pasar a la oposición,
- verse privados de información y
- relaciones privilegiadas en un entramado que engloba a
- políticos, financieros y hombres de empresa.
Es el fin de una era. Numerosos ministros, ex ministros y altos cargos vieron ayer esfumarse su escaño. Los titulares de Finanzas y de Interior se han quedado fuera del hemiciclo.
Hatoyama, que será elegido primer ministro por la Dieta a mediados de septiembre, afirmó anoche que este resultado demuestra
- "el enfado del pueblo japonés contra el gobierno", así como
- "el deseo del pueblo de cambiar la política en este país".
Pero este líder de 62 años no lo tendrá fácil. Tendrá que actuar con rapidez si no quiere perder el apoyo de los votantes, preocupados por
- un paro galopante y
- una sociedad que envejece rápidamente
,
- lo que provoca un alza de los gastos sociales
.
Hatoyama quiere seguir el ejemplo de Obama en Estados Unidos y dar respuestas rápidas a las reivindicaciones de la gente. Anoche anunció que hoy se reunirá con sus socios del Partido Social Demócrata y del Nuevo Partido del Pueblo, con quienes pactó formar un gobierno de coalición, para negociar la composición del ejecutivo y las primeras medidas que adoptar.
Los retos son importantes. El líder centrista se comprometió en la campaña a
- impulsar un generoso programa de ayudas para
- los jubilados,
- las familias y
- los más desfavorecidos.
Apuesta por
- relanzar la economía del país a través del consumo.
- Ha propuesto que la educación sea gratis hasta la secundaria,
- derogar el peaje de las autopistas,
- bajar el impuesto de las gasolinas y
- mantener inalterable en el 5% la tasa de IVA
.
De forma paralela, los líderes del PDJ se pondrán en contacto hoy mismo con la dirección del PLD para acordar un calendario de reuniones para realizar la transmisión de poderes cuanto antes.
Los centristas quieren recibir información lo antes posible, tanto en asuntos internacionales como nacionales, para poder actuar.
Hatoyama quiere acabar con la parálisis parlamentaria. El cambio ha llegado a Japón.
Isidre Ambrós - "La vanguardia" - Barcelona - 31-Ago-2009

Dos historias

Japón es una de las más grandes historias económicas del siglo XX. Desde las ruinas de su derrota en 1945, Japón se convirtió hace años en la segunda economía del mundo.
En la década de 1980, el empuje económico japonés, con sus inversiones en el mercado estadounidense, provocó no pocos temores. Pero el posterior estallido de la burbuja japonesa, con la consiguiente recesión, hizo que los guionistas de Hollywood tuvieran que mirar hacia otro lado para buscar a Godzilla.
La economía japonesa parece que ahora, pese a dar muestras de recuperación, está a un paso de ser superada por China, la potencia emergente.
Pero Japón continúa siendo un actor global en
- tecnología,
- comercio y
- cultura,
aunque su demografía puede comprometer el futuro,
- de 128 millones de habitantes en el 2004 tal vez pasará a
- sólo 90 millones en el 2055.
En cualquier caso, lo cierto es que Japón, con una sociedad disciplinada, laboriosa y estable socialmente, es contemplado en el mundo occidental como uno de los nuestros, es decir, como un sistema democrático occidental avanzado.El sistema político japonés, sin embargo, es otra historia. Japón celebra elecciones multipartidistas por sufragio universal, pero ha tenido resultados sorprendentes, incluso para los occidentales no demócratas. Durante más de medio siglo, y con la excepción de un paréntesis de menos de un año, el Partido Liberal Demócrata (PLD), fundado en 1955, ha controlado el Gobierno, pero la inestabilidad ha sido la norma: desde entonces, Japón ha tenido nada menos que 27 primeros ministros. Es más, los últimos 3 jefes de Gobierno han dimitido entre escándalos y con apenas un año en el cargo.
¿Qué explica esta extraña situación?
Algunos conocedores de las tradiciones japonesas lo atribuyen al hecho de que
- los nipones valoran más la experiencia que el conocimiento. Y
- otros apuntan al rígido sistema educativo.
Pero una y otra explicación, si fueran las correctas, no servirían para comprender el éxito japonés en el desarrollo tecnológico, por poner un ejemplo.
La versión más socorrida es la que señala al PLD, partido que, con el gran crédito que disfrutó en la guerra fría, desarrolló extraordinarios y opacos lazos con el mundo de los negocios, trajes incluidos.
El final de la guerra fría modificó un tanto este escenario, pero no llegó el cambio. Un ejemplo: en los últimos veinte años,
- 8 primeros ministros resultaron ser hijos o nietos de políticos del PLD.
Y, según la investigación realizada por un periodista japonés, Shiota Ushio, hasta un 25% de los diputados ahora salientes son hijos de ex parlamentarios. Y si nos referimos a los bancos (parlamentarios) del PLD, el porcentaje de escaños casi hereditarios aumenta hasta el 40%.
El electorado japonés, que según los sondeos está cansado del partido prácticamente único, acudirá a las urnas este domingo.

Xavier Batalla - "La Vanguardia" - Barcelona - 30-Ago-2009


Hatoyama, el hombre de la tercera vía nipona

El líder del PJD convence al electorado con su adaptación a Japón de las ideas reformistas de Blair y Bill Clinton.
Incómodo con la vieja guardia del PLD, dejó el partido en 1993 para luchar contra la corrupción
.

Yukio Hatoyama (Tokio, 1947), el político que decidió un día de 1993
- modernizar al Partido Liberal Demócrata (PLD) o
- echarlo del poder,
ha logrado su objetivo.
Dieciséis años después podrá aplicar sus ideas reformistas próximas a la tercera vía que en su día impulsaron el presidente de EE.UU. Bill Clinton, y el británico, Tony Blair. El éxito alcanzado anoche por este ingeniero de 62 años significa la culminación de una larga carrera política del primogénito de la cuarta generación de una poderosa familia política.

- Licenciado por la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Tokio (Todai) y
- Doctorado en la universidad estadounidense de Stanford, en California,
Yukio Hatoyama
sigue así los pasos de su abuelo,
Ichiro Hatoyama, que fue primer ministro de Japón en los años 1952-54 y antes había participado en la fundación del PLD. Pero los primeros pasos del clan Hatoyama en el mundo de la política nipona se remontan a 1896. Este año y el siguiente su bisabuelo, el samurái Kazuo Hatoyama presidió la Cámara de Representantes. Luego su abuelo ocupó el cargo de premier.
Su padre, Ichiro Hatoyama, fue ministro de Asuntos Exteriores a mediados de los setenta, y su hermano menor, Kunio, ha sido ministro en los tres últimos gobiernos del PLD. Precisamente la influencia de los Hatoyama en la política japonesa desde los años cuarenta, su riqueza y la carrera política de los dos hermanos, Yukio y Kunio, ha hecho que a menudo los medios de comunicación nipones les comparen con "los Kennedy" estadounidenses. Pero la influencia y la fortuna de Yukio Hatoyama no procede solo de la rama paterna de la familia. Su abuelo materno es Sojiro Ishibashi, el fundador de la marca de neumáticos Bridgestone. Esta situación familiar ha propiciado que el nuevo premier sea uno de los parlamentarios más ricos. Su patrimonio se calcula en 1.500 millones de yenes (unos 14 millones de euros). Sin embargo, no fue hasta los 36 años que dio sus primeros pasos en la política. Antes se dedicó a la enseñanza, en EE.UU. y en Japón. Los dio de la mano de su padre, de quien se convirtió en secretario en 1983. Tres años después fue elegido diputado por una circunscripción de Hokkaido, gracias a que un amigo de su padre desistió de presentarse a la reelección. Desde el primer día contó con numerosos e importantes apoyos para destacar. Una de las facciones más poderosas del PLD, el llamado "club del jueves", liderado por el ex premier Kakuei Tanaka, le dio amparo. Pero este apasionado del fútbol americano, el béisbol y la música –grabó un disco con su hermano Kunio en 1988–, en seguida se sintió incómodo ante la manera de actuar de la vieja guardia del partido. Sus críticas aumentaron y en poco tiempo se convirtió en uno de los líderes de una nueva generación de políticos. Decidió dedicar sus esfuerzos a luchar contra la corrupción y eliminar el excesivo poder de los burócratas en el gobierno del país.
Guiado por estas ideas, Hatoyama no aguantó mucho en las filas del PLD. En plena crisis de la economía japonesa, abandonó el PLD en 1993 para crear su propio movimiento político. Una singladura que concluyó en 1996 con el nacimiento del Partido Democrático de Japón (PJD), que en 1998 se convirtió en el principal partido de la oposición. Ocupó la presidencia del PDJ entre 1999 y el 2002. Dimitió presionado por la dirección del partido, que le acusó de falta de transparencia en su proyecto de absorber otros pequeños partidos. Pero volvió a tomar las riendas el pasado mayo, tras la dimisión del entonces presidente Ozawa, salpicado por un escándalo financiero. Casado con la ex actriz Miyuki Hashimoto y padre de un hijo de 33 años que se mantiene apartado de la política, Hatoyama ha dedicado los últimos años a afinar su estrategia política.
Desde finales de los noventa se dedicó a
- adaptar el concepto de la tercera vía aplicada por Clinton y Blair a la política japonesa y
- bregó por encaminar su partido hacia el centroizquierda.
Una propuesta que, unida a los errores del PLD, ha seducido al electorado hasta encumbrarlo al cargo de premier. Un puesto que al parecer también ha alcanzado gracias a su sentido del humor. Cuando en el 2001 se enteró de que los japoneses le llamaban ET por la forma de sus ojos, mandó imprimir autoadhesivos con su caricatura como extraterrestre.

Isidre Ambrós - "La Vanguardia" - Barcelona -31-Ago-2009





Nueva estrategia: Plataformas de negocios

Plataformas de negocios.
Ya hay 6 de estas herramientas en el mundo, en las que se unen públicos y privados para
- instalarse directamente en los mercados,
- identificar las necesidades,
- generar innovación y
- allanar la llegada de los exportadores
.


Probablemente, aún con 30 grados de calor, un vaso helado de jugo de pimentón parece intomable. Sin embargo, Invertec exporta alrededor de US$ 15 millones al año de jugo de pimentón verde, amarillo y rojo a Japón. Y aunque el empaque y la factura digan jugo de pimentón, lo que la empresa chilena finalmente comercializa es "la niponización" de su oferta:
- identificaron una necesidad específica de un mercado,
- lo que los llevó a innovar en su oferta.
- Eso se tradujo en desarrollar, en conjunto con una empresa japonesa,
- el jugo de pimentón, cuyo consumo crece 40% al año.
Para competir en el mundo de los alimentos ya no basta tener un buen producto. Hay que descubrir qué quiere el consumidor.
El problema es que lo que demanda un chino es muy distinto de lo que pide un británico. Aún más, lo que compran hoy puede ser radicalmente diferente a lo que querrán en pocos meses más.
Por ello para competir hay que estar in situ de manera continua para ser los primeros en detectar los posibles nichos y aprovecharlos antes de que las oportunidades las tomen otros.
"En el caso del alimento, los hábitos de consumo son tan fuertes que tienes que ir a entender los requerimientos del consumidor de ese país para desarrollar un producto adaptado directamente a él", explica Iván Vera, gerente general de IGT.
Ahí aparece un instrumento de competitividad nuevo para el país:
- Las plataformas de negocios,
- un sistema de inteligencia de mercado financiado por fondos estatales -Innova Corfo- y privados,
- que se instala en las zonas o países considerados prioritarios
- para detectar las oportunidades para cada empresa que contrate el servicio.
- Así puede adaptar su oferta a la demanda y generar innovación, en producción y distribución.
"Son una estrategia de negocios que han usado con éxito Nueva Zelandia y Cataluña y que apunta a generar capacidades que nos permitan entrar en la fase avanzada de la cadena de comercialización", explica Jean-Jacques Duhart, subsecretario de Economía
De las 10 que partieron en 2009, 6 son para la agroindustria. Éstas involucran un cofinanciamiento total de $4.511,8 millones (aprox US$ 8 millones), de los cuales $2.261,2 millones (50%) son aportados por Innova.
Si bien cada una tiene su propia modalidad, en general se caracterizan por trabajar con profesionales locales del mercado abordado, junto con chilenos que se encargan de procesar la información y empresas con vasta experiencia en los mercados.
Otra ventaja es contar con una oficina que genera información a la medida de cada consumidor, pero a un costo que se reparte entre cada uno de los usuarios.
"Uno de los puntos de estas plataformas está en
- innovar en los canales de distribución y
- renovar los puntos de apoyo comerciales dirigidos a segmentos más específicos.

Chile ya es conocido como un exportador de fruta fresca de primera calidad, pero estar ahí nos permite
- dar más valor a nuestra marca y
- generar respuestas inmediatas
- tanto a los problemas que puedan ocurrir
- como a los cambios en las preferencias de los consumidores",
explica Claudio Maggi, director ejecutivo de Innova.

FoodLinks: Armadores de negocios en China.
Por atractivo que sea el mercado chino, llegar a él no es fácil.
"Los chinos antes de concretar un trato comercial quieren conocerte y asegurarse que vas a permanecer en el tiempo.
- Quieren testearte,
- entablar relaciones es mucho más importante que la red de distribución",
explica Gabriel Gurovich, gerente general de FoodLinks, plataforma de negocios creada por IGT, empresa asociada a Invertec.
Los que están exportando lo hacen a través de retailers, pero eso implica exportar lo que se tiene, sin amoldarlo a los gustos del consumidor.
"La pregunta es
- Cómo, a partir de mis materias primas o productos, satisfago la necesidad del chino o del consumidor de cualquier destino?.
La plataforma le permite no sólo llegar, sino que, además, tiene la inteligencia de mercado que ayuda, por ejemplo, a mandar la materia prima", dice Gurovich.
En 2008, China importó US$ 47.000 millones en alimentos. Las de alimentos chilenos a ese país fueron US$ 335 millones, el 3% de la exportación total del sector, lo mismo que se envía a Costa Rica.
"La ventaja de la plataforma es el patrocinio del Estado, lo que para los chinos es muy importante. Te permite hablar inmediatamente con el gerente que toma las decisiones en la empresa a la que quieres exportar", cuenta Gurovich.
Aunque no es un impedimento para que pueda usarse en otro tipo de productos, FoodLinks se especializa en frutas y hortalizas congeladas, deshidratadas, concentradas y vinos.

SimFruit, una respuesta a la fruta
Son dos plataformas para fruta fresca,
- una para el mercado de Europa-Asia y
- la otra para Estados Unidos y Latinoamérica
.
De ambas es responsables Chekfrut, integrado por Asoex y Fedefruta.
En ambos casos busca determinar las oportunidades de mercado donde las exportaciones pueden crecer y entregar información precisa en el momento justo para que los exportadores puedan tomar sus decisiones de mercado. Para ello hacen seguimientos de las principales frutas chilenas de exportación en temporada y reportan lo que está pasando con los competidores directos del segmento, de manera de evitar, con información diaria y alertas tempranas, que se produzcan atochamientos de mercado.
"Contamos con profesionales que informan en forma constante sobre las tendencias de comercialización, lo que está buscando el consumidor y lo que está sucediendo en los diferentes canales de distribución", explica Ronald Bown, presidente de Asoex.
De hecho, ya cuenta con una página en internet donde se pueden encontrar reportes de los cinco continentes que se actualizan a diario, informes de mercado, tendencias de producción, análisis de anticipación, ficha de retailers, de importador, comprador y mercado.
Europa-Asia se enfoca a Alemania, Holanda, Reino Unido, España, Italia, Francia, Polonia, Rusia, China Hong Kong, Taiwán, Japón, Corea del Sur e India. Su financiamiento es $449,7 millones de Innova, para un costo final que alcanza los $749,4 millones.
Estados Unidos y Latinoamérica está orientada a las Costas Este y Oeste de ese país, México y Centroamérica. El aporte de Innova es de $224,8 millones y el costo total es de $524,6 millones.

Business Development Platform (BDP): Plataforma Chile-Rusia.
En 2008, Rusia importó de Chile $335 millones en alimentos. El objetivo de BDP, plataforma asociada a la SNA, es aumentar ese monto en 30% en 3 años.
"Somos generadores de información, pero, además, identificamos los productos o materias primas de cada interesado que se pueden adaptar mejor al mercado y cuáles son los cambios de sabor o packaging que deben hacerse para adecuarlos", explica Diego Vicente, gerente de BDP.
Distancia, desconfianza, falta de conocimiento y ausencia de estadísticas son algunos de los puntos que dificultan la logística e influyen en que se desaproveche un mercado de 142 millones de habitantes, con un PIB total de US$ 2.225 millones.
"Rusia es un desafío distinto. Los nombres de los clientes cambian constantemente, lo que hace muy difícil hacer un seguimiento. Estar allá es la única manera para buscar nuevos canales de ventas. La plataforma facilita las cosas", sostiene Héctor Claro, gerente general de Prunesco.
BDP, que cuenta con un aporte de Innova de $404,5 millones y un costo total de $750,4 millones, se especializa en carne, leche, productos del mar, fruta fresca, seca, vinos, lácteos y aceite de oliva.
"Estamos en contacto con los principales gremios, retail y distribución. También entregamos información segmentada para que no sea un servicio imposible de pagar para el productor", dice Diego Vicente.

Plataforma Eurochile: Alimentos procesados con valor agregado.
Se enfoca al retail en Europa, desarrollada por EuroChile, para aumentar la especialización de los productos exportados.
"Queremos apoyar a los empresarios a avanzar en la cadena de valor y penetrar nuevos canales y nichos de mercado", explica Marco Montagna, director del área de alimentos de EuroChile y jefe del proyecto plataforma.
La idea es trabajar con cerca de 200 empresas, tanto las que están comenzando a exportar como las que ya lo hacen y quieren ampliar sus mercados. Para ello establecieron una asociación estratégica con agentes de mercado en Francia, Holanda, Bélgica y Alemania.
"Sostener las exportaciones se basa en seguir agregando valor a lo que se envía y ese es un desafío para los empresarios, ya que son ellos los que deben tener la capacidad para innovar; pero también para las plataformas, porque mantenerse en el tiempo, después de que el apoyo Corfo termine, significa ser capaces de generar un valor agregado que el empresario quiera comprar", indica Mario Montagna.

Plataforma para la Innovación de la industria del Vino en Estados Unidos: Vino fino a Estados Unidos
"Los vinos chilenos en Estados Unidos son conocidos principalmente por una buena relación entre precio calidad, a diferencia de Argentina que desde un principio se posicionó en este mercado con vinos de alto valor. Tenemos muy buen puntaje en publicaciones especializadas y apuntamos a materializar eso", explica Antonio Larraín, gerente general de la Corporación Chilena del Vino, que junto a Vinos de Chile integran esta plataforma.
La diversidad de EE.UU. hace vital la prospección e investigación de mercado. "Apuntamos, además, a que el mediano y pequeño productor tenga información útil a su tamaño. Se trata de un mercado con decenas de miles de actores entre distribuidores, importadores, tiendas de retail, por lo que es fácil que un mediano o pequeño se pierda o se abstenga de participar. Buscamos ayudarlos a definir con qué importador trabajar, por ejemplo, pero además buscarle una solución logística, cómo llevar y distribuir su producto", dice Larraín.
El apoyo de Innova es de 318.325.380 pesos y el total de la inversión es de $853.106.123.
Loreto Gatica Carbonell - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 31-Ago-2009

Cruzada contra el campo

Por qué el Gobierno puso freno al salto productivo del sector agropecuario.
Entre 1994 y 1996, la producción agrícola argentina se había estabilizado en 45 millones de toneladas. Diez años después, alcanzaba a los 100 millones.
Sorpresa: el agro argentino dejaba de ser una eterna promesa. Se había desatado la Segunda Revolución de las Pampas.
El experimento K intenta abortarla. Un pecado.

Nadie en el mundo había crecido tanto. No sólo se expandía la agricultura, sino el stock ganadero, la producción de leche, la industria avícola, los cerdos. Y junto con ello, toda la agroindustria del interior. Corriente arriba, proveedora de insumos y equipos para el campo. Y corriente abajo, el procesamiento para agregarle valor a la producción de granos y exportar a un mundo cada día más voraz.
Además de este salto en volumen, hubo un aumento del valor de las cosechas, que pasó de 10.000 a 25.000 millones de dólares en apenas diez años. Esto fue consecuencia de la mayor proporción de soja, la abanderada de esta revolución, cuyo valor duplica al de los cereales.
Pero la expansión fue general y dio lugar a una poderosa transformación de la estructura económica del interior. El centro de gravedad de la economía se corría más al Norte, al corazón de la pampa gringa.
El mundo asistía sorprendido al despertar del gigante de la eterna promesa. La nueva epopeya de las pampas se basaba en
- la incorporación masiva de nueva tecnología, como la siembra directa y la fertilización.
- La biotecnología,
- la intensificación ganadera,
- la nueva manera de organizar la agricultura con los contratistas,
- los fondos de inversión,
- los fideicomisos,
- el gran dinamismo del mercado de alquileres para sembrar. Un fenómeno que ahora se expande por el mundo, con patente argentina.
Como todo parto natural, sin anestesia y sin asistencia, fue doloroso y difícil. Antes que un proceso de crecimiento armónico, una vertiginosa huida hacia adelante. Darwin y Schumpeter se hubieran regocijado sin pudor en esta especie de San Fermín, con la marea humana corriendo a la par de los toros bravos. El que perdía ritmo quedaba sangrando en el camino. Pero se fueron forjando un agro nuevo y un país nuevo desde el interior, basado en la agroindustria moderna y competitiva. Fue mucho más que la vapuleada soja. Pero arrancó con ella.
En 1970, en la Argentina, la soja era apenas una curiosidad botánica. Un cuarto de siglo después, con 15 millones de toneladas, ya explicaba la tercera parte de la cosecha. Después, esta cifra se triplicaría, para alcanzar más de 45 millones de toneladas en 2007 y 2008. Es ahora la mitad del volumen cosechado, un hecho relevante, sobre todo considerando que el resto de la canasta agrícola siguió creciendo: la producción de maíz, trigo y los demás granos subió de 30 a 50 millones de toneladas entre 1996 y 2007.
La soja fue una apuesta acertada. La demanda de proteínas y aceites vegetales se expandía vertiginosamente y la Argentina se perfilaba como un gran proveedor. Se desató una fuerte corriente de inversiones por parte de los grandes actores locales e internacionales del negocio, para procesar la semilla y exportar sus dos componentes fundamentales:
- la harina de alto contenido proteico y
- el aceite.
De la noche a la mañana, la Argentina se convirtió en el mayor exportador mundial de ambos insumos básicos de la industria alimenticia. Más de cien países, liderados por los asiáticos, están en plena transición dietética e incorporan crecientes cantidades de carne de todo tipo a su alimentación.
La harina de soja es el insumo clave de la producción intensiva de proteínas animales. China, de donde es oriunda la soja, producía y consumía 15 millones de toneladas hace diez años. Ahora produce lo mismo, pero los cerdos chinos consumen 50 millones de toneladas. Así que tienen que importar 35.
Pero el cultivo de soja no era sencillo. Los intentos por insertarlo en la agricultura argentina fracasaron una y otra vez, hasta que maduró la tecnología apropiada.
El vertiginoso crecimiento agrícola se explicó,
- en un 50%, por el aumento de la superficie cultivada, que pasó de 20 a 30 millones de hectáreas.
- El otro 50% fue incremento de la productividad.
- En ambos casos, el germen del cambio fue la tecnología.
- Ni los altos precios, que siempre fueron esporádicos,
- ni las "políticas activas", que nunca llegaron al sector, salvo para cosechar los frutos.

¿Qué había pasado antes?
Durante muchos años, la Argentina agropecuaria había padecido una "tenaza mortal":
- la existencia de un doble estándar cambiario.
- Un dólar para lo que compraba;
- otro, muy inferior, para lo que vendía.
El "modelo" se fundamentó, históricamente, en dos pilares:
- la necesidad de mantener bajos los precios de los alimentos y
- el objetivo de proteger a la industria.
En algunas épocas, las diferencias fueron siderales.
En estas condiciones, lo que sufría era la incorporación de tecnología de insumos y equipos, que es lo que los productores compran. La única alternativa, dentro de semejante cepo, es producir usando técnicas de costo cero (elegir una fecha de siembra o la profundidad a la que se coloca la semilla, etc.) o costo mínimo.
Así,
- la tierra era el factor principal de la producción, y
- no por lo que significaba como superficie de captación solar para el maravilloso proceso de la fotosíntesis, base de la agricultura,
- sino como proveedor de nutrientes.
Eso llevaba directamente al desfallecimiento de los campos. Era imposible fertilizar. Y el rudimentario control de las malezas provocó la invasión de especies perennes, como el gramón y el sorgo de Alepo, que hacían inviable la agricultura aun en las mejores tierras, ya entrados los años 80.
Toda la tecnología era "defensiva". La genética apuntaba a lograr semillas rústicas, capaces de resistir enfermedades e insectos sin uso de funguicidas e insecticidas. El objetivo de obtener más rendimiento no incluía el uso de abonos, porque nadie podía fertilizar. Y como el control de malezas era deficiente, lo que uno lograba con los abonos eran yuyos más vigorosos, que competían con el cultivo.
Así, la producción agropecuaria argentina estaba condenada a ser "extensiva". Es decir: el insumo principal era la tierra. La revolución verde, que había atravesado a todo el mundo agrícola y había disparado la productividad a niveles nunca vistos, estaba vedada a la Argentina.
La convertibilidad pasará a la historia como un período tremendamente traumático para el campo. Pero debe concedérsele un atributo positivo: el "uno a uno" sirvió para terminar con el doble estándar. Por primera vez, se vendía con el mismo dólar con el que se compraba. Así,
- se abarató la tecnología y
- eclosionó el espíritu innovador.
A partir de los años 70, decenas de muy bien formados ingenieros agrónomos, egresados de las universidades públicas y privadas, llegaron al campo, en coincidencia con el arribo de una nueva generación de productores, herederos de la tradición, pero atraídos por las vibraciones de la modernidad.
El INTA, los grupos CREA, las empresas proveedoras de insumos y equipos, los emprendedores libres, preñaron de aire fresco a estas tierras, que desfallecían por inanición. Iban a parir, años después, la Segunda Revolución del las Pampas.
- La primera había sido la de la conquista territorial, la de los gringos que poblaron la Argentina.
- La segunda es la conquista tecnológica, con los nietos y bisnietos de aquellos gringos. Es la avanzada colonizadora de la sociedad del conocimiento.
El hito fundamental de este proceso fue el primer gran fruto de la biotecnología: la liberación al mercado, en marzo de 1996, de la soja modificada genéticamente, tolerante al herbicida glifosato. Facilitó la expansión de la siembra directa y permitió combatir malezas perennes que impedían la agricultura.
No sólo sirvió para la expansión de la soja: los rindes del maíz se duplicaron. Pasó de 35 a 70 quintales por hectárea en el período, una proeza sorprendente. Con este nuevo potencial, ya no tenía cabida el sistema tradicional de rotación de agricultura con ganadería.
El engorde pastoril no podía competir con la agricultura de altos rindes. Ahora, el engorde se hacía encerrando los novillos y dándoles de comer el maíz cosechado. Se liberaron 10 millones de hectáreas, limpias de malezas gracias a la soja, para la nueva agricultura. La soja no avanzó por los desmontes, que apenas explican el cinco por ciento del crecimiento.
La duda era lo que podría ocurrir con los suelos pampeanos si se interrumpía la rotación con ganadería. La sustitución del laboreo convencional, altamente erosivo, por la siembra directa, fue la respuesta técnica.
Como la extracción de nutrientes iba a ser mucho mayor que con la ganadería pastoril, había que apelar a los fertilizantes. Ahora era viable. Hoy, la siembra directa cubre casi la totalidad del área cultivada, y ya no se concibe una agricultura sin abonos.
En 1994, la Argentina consumía 200.000 toneladas de fertilizantes por año. En 2007, esa cifra se había multiplicado 20 veces. Se instaló en el país la fábrica de urea (abono nitrogenado) más grande del mundo. Cuando se proyectó, se pensaba en el mercado mundial. Pero casi de inmediato tuvo que destinar su producción al mercado interno. La urea se obtiene a partir del gas. Es decir: ahora, la Argentina puede exportar gas dentro de un grano de maíz. Convertir la urea en granos es agregarle valor.
También se invirtió en plantas de fosfatos, otro nutriente clave, y se multiplicaron los centros de servicio que hacen análisis de suelo, formulan la mezcla adecuada y hasta se ocupan de aplicarlos con maquinaria de alta sofisticación.
Los chacareros conocieron las ventajas del fertilizante y siguieron usándolo, a pesar de la salida del uno a uno. Sucede que, al ampliarse el horizonte tecnológico, todo se potenció. Las compañías de semillas cambiaron su estrategia y pasaron de la genética defensiva, a una mucho más "ofensiva": desarrollaron semillas híbridas capaces de responder a un alto nivel de nutrientes.
El fenómeno se retroalimentaba con la industria upstream, proveedora de insumos y equipos cada vez más sofisticados, instalada en el interior. Su creatividad les permitió dos cosas:
- protegerse de la competencia extranjera y
- atacar el mercado internacional.
Hoy exporta a todo el mundo. Se convirtió en el mayor comprador de acero y de máquinas herramienta.
Y el down stream, el complejo agroindustrial, se convertiría en el más grande y moderno del mundo. Entre 1999 y 2008 se duplicó la capacidad de crushing (molienda de oleaginosas), que pasó de 80 a 160.000 toneladas por día, con inversiones por 5000 millones de dólares.
La hidrovía del Paraná experimentaba la obra de dragado más grande de la historia a nivel mundial, y permitió que los grandes buques graneleros llegaran hasta donde está la carga. Todo por peaje a cargo del sector privado, ya que el Estado nunca pudo cumplir con el aporte comprometido. Así, se levantó sobre el Paraná el mayor complejo agroindustrial del mundo, concentrado en los productos de mayor demanda.
Y por allí sale también la mayor parte del maíz, el sorgo, el girasol y hasta los minerales que el país exporta a todo el mundo. También se le agrega valor a la soja boliviana, paraguaya o brasileña que baja por el Paraná.
Hoy, la Argentina agropecuaria se autoabastece en los insumos críticos. La agricultura le agrega valor a la industria:
- al acero de la sembradora,
- al lubricante del motor,
- al combustible,
- a la pintura,
- al polietileno de la bolsa de almacenaje,
- al cemento de las rutas.
Tiene una poderosa industria de herbicidas, fertilizantes, semillas y maquinaria agrícola. Su competitividad se refleja en que todas exportan, y cada vez a más países. El mundo ha descubierto el tesoro que encierra la sociedad del conocimiento enclavada en el agro argentino.
La Revolución de las Pampas no se limita a la agricultura. La ganadería ha saltado el cerco de la tradición y entró de lleno en la intensificación. El engorde a corral sustituye a la vieja ganadería pastoril, de menor productividad y mayor impacto ambiental.
Hoy se producen más kilos de carne por metro cúbico de metano y dióxido de carbono emitido, lo que da respuesta a uno de los cuestionamientos ecológicos a la ganadería argentina.
La lechería estaba siguiendo el mismo sendero, hasta que se desencadenó la crisis. La leche y la carne, en todo el mundo, se obtienen a partir de los recursos agrícolas: maíz y soja, especialmente. La revolución del feedlot es la consecuencia natural del avance agrícola.
Por la misma ruta avanzaba la producción avícola, y se insinuaba la era del cerdo. Y en las economías regionales se consolidaban clusters como
- el de los cítricos en el NOA,
- las frutas de pepita y carozo en los valles,
- el vino en Cuyo,
- el maní en el centro y sur cordobeses.
Todos con los mismos atributos:
- tecnología,
- mercados abiertos,
- entrelazamiento comercial con el mundo y
- capacidad de crecimiento para un mercado que parece, de nuevo, un barril sin fondo.
A pesar del drenaje de ingresos mediante retenciones (30.000 millones de dólares desde 2002), la onda expansiva continuó hasta el año pasado.
Cientos de fábricas y talleres proveyeron equipos de última tecnología. Miles de camiones, decenas de miles de neumáticos, miles de parrillas de camioneros, gomerías. Cemento y ladrillos en los pueblos del interior, ámbito social de la nueva prosperidad.
Un camino de mil millas se inicia con un primer paso. El campo y la agroindustria habían dado unos cuantos. Toda la sociedad se benefició con ello.
Para eso, la clave es dejar de considerar la producción agropecuaria una actividad primaria.
El productor agropecuario es el coordinador de una línea de montaje en la que se agrega valor
- a insumos químicos, como los fertilizantes,
- al acero convertido en sembradora,
- al cemento de la ruta que se consume en el paso de los camiones.
- La carne y la leche son productos de "segundo piso", que agregan valor adicional a los granos.
En el interior había progreso, prosperidad, pleno empleo.
El experimento K consistió en frenar todo esto para ver qué pasaba.
- En nombre de la mesa de los argentinos, que ahora parece amenazada.
- En nombre de una pobreza que crece por mala praxis.
Cualquiera que fuere la postura que se adopte frente al conflicto entre agro y Gobierno, lo concreto es que el agro y la agroindustria dieron un fuerte paso hacia atrás. ¿Podremos reanudar el camino?
Ing. Héctor Huergo - "La Nación" - Buenos Aires - 31-Ago-2009

domingo, 30 de agosto de 2009

Casi como de la familia

La dinámica del servicio doméstico es existir sin que se note. Sobre todo en sociedades altamente estratificadas como la nuestra.
En una de las historietas de Mafalda su amiga Susanita se lamentaba de los "reclamos sociales" del momento. Le parecían una alteración injusta de su paz. En su enojo postuló una solución:

¿Por qué no decirles a los pobres que si no les gusta la vida que tienen lo mejor es que se vayan y se dejen de joder? Pero antes de irse que dejen el aseo hecho.
En su pragmática, Susanita dominaba una de las grandes verdades de la sociedad occidental: ni el aseo ni las cosas se hacen por sí solas, auque lo ideal es que así lo parezca.
Por "las cosas" hay que entender ese amplio campo de actividades relacionadas con
- hacer desaparecer los despojos de todo tipo,
- limpiando, estirando, fregando, sacudiendo.
En síntesis, actividades y trabajos a los que muy pocos se presentarían como voluntarios. Tener que "hacer las cosas" entra en el nebuloso terreno de la fatalidad, muy cercano a la injusticia.
Para que
- la comida esté hecha,
- los baños estén limpios,
- la cama esté estirada,
- los platos lavados,
- las almohadas mullidas y
- el pasto verde
se necesita a alguien.
En sociedades más desarrolladas eso cuesta caro: hay menos gente disponible y para quienes lo hacen es una opción laboral, no una labor propia de "su casta".
En nuestro continente el problema del personal para hacer las cosas está resuelto de manera automática, masiva y barata.
Los pobres en Latinoamérica
, por lo general, optan por el servicio doméstico como una ocupación, el sistema les ahorra contratiempos, energías y acota las opciones.
Hay gente la mayor parte del tiempo mujeres que desde la cuna estan destinadas a eso.
Lo mismo que un ruido de fondo, la dinámica del servicio doméstico es existir sin que se note. Sobre todo en sociedades altamente estratificadas: hay una vida escaleras arriba y otra escaleras abajo. Que lleguen, hagan su trabajo y se vayan. Tal como los sabios deseos de Susanita, la cabezona rubia amiga de Mafalda.
La tragedia cunde cuando ni siquiera pueden irse, porque parte de su trabajo consiste en quedarse y equilibrarse precariamente entre no tener una vida, pero tener un trabajo.
Uno de los efectos más curiosos que ha tenido la película "La Nana", de Sebastián Silva, ha sido el de provocar en parte de la crítica la inquietud por algo que podría llamarse "ansiedad por la denuncia frustrada".
En la cinta no hay revueltas reivindicatorias, ni venganza, ni siquiera espacio para el resentimiento que vendría a ser el motor de todas las pesadillas de la sociedad chilena, o al menos de aquella parte de la sociedad que tiene nana.
Pero lo que sí hay en la película de Silva es culpa. Una culpa tan surtida como la cantidad de crucifijos colgados en la casa de la familia fílmica y que, del mismo modo que la silvestre nana Raquel, están en toda partes, pero no se notan. O no debieran notarse.
La culpa no tiene un cuerpo definido. No estalla como la rabia. Tampoco golpea. Se cuela y lo tiñe de una manera efectiva y duradera. Aparece disfrazada de compasión paternalista o de buena onda, quizás la más sofisticada manera de diluir los conflictos sociales y de conciencia en ambientes libres del peligro de revuelta ideológica.
La buena onda con el pobre supone que como el salvaje de Rousseau o los personajes de las teleseries de Moya Grau éste siempre será bueno de corazón, simpático, gracioso, digno de protección, de conmiseración, pero perfectamente sustituible porque nunca es parte de la trama principal, siempre es secundario.
Algo similar a una mascota, aunque hay que pagarle un sueldo y tiene derecho a voto.
Hay pocas cosas más desagradables y perversas que
- el cariño como impostura y
- la calidez humanitaria como sustituto de la justicia.
Hasta hace pocas décadas la fuerza laboral femenina en Chile tenía un perfil parecido al de La Nana.
Un estudio de 1972 del Instituto de Sociología de la UC señalaba que un 60% de las mujeres que trabajaban en Chile lo hacía en el sector de servicios. La mayoría de ellas, 58% en el servicio doméstico.
El estudio retrataba lo que su gran parte del siglo XX para las mujeres pobres del campo y la ciudad "salir a trabajar" era sinónimo de ser empleada doméstica.
La nana era la versión urbanizada y burguesa de la "mama" de la hacienda, con menos potreros y en el mejor de los casos, más electrodomésticos.
El lenguaje dice mucho. Las nanas se "encargaban" a otras nanas en un mercado de sangre doméstico, femenino, de patronas dateándose, mandando a buscar al sur la sobrina, prima o hermana de una empleada en ejercicio.
Había familias de nanas y familias de patronas ubicando a las nuevas generaciones de niñas hacendosas en una especie de resaca colonial que sobrevivía mejor que el adobe a los terremotos.
En la medida en que el discurso modernizador se expande, aquello que no debiera notarse el ruido blanco de un servicio doméstico demasiado parecido a las encomiendas indígenas comienza a rechinar, desafina y molesta.
Ni la institución de la nana, ni la campanilla para llamarla, ni el régimen puertas adentro deben ser muy presentables para la OCDE. Incluso si no hay flagelo físico y se las trata como si fueran de la familia, hay algo en ello más cerca del apartheid que del welfare.
Cuando la institución entra en conflicto con las aspiraciones de modernidad surge la molestia insoslayable y sorda similar a una mancha en la camisa o un tonto en la familia:
- cosas que no nos gustan,
- a la que nos resignamos y
- sobre las que actuamos como si no existiesen.
En ese ejercicio hacer como que no existen hay que echar mano de las herramientas disponibles. La última y más popular es la de sobreactuar la empatía. Legiones de compatriotas están descubriendo que
- la realidad es dura,
- los pobres lo pasan pésimo,
- hay algunos que no son resentidos y
- no hay cosa mejor para el alma y para la culpa que tratarlos como hermanos menores consentidos
.
De esos hermanos a los que uno les cierra la puerta de la pieza, pero les da consejos y los escucha opinar como quien oye un loro decir pan de huevo. Surge el regaloneo hostigoso por la nana, el cuidador de autos compinche, el mozo predilecto y el wikén grupal en la toma/campamento.
Te mueres lo sabio que son los pobres, lo habilosa que es la empleada, lo chori que es ayudar, lo bacán que es el centro, lo amorosos que son todos en la población.
Te mueres lo que he aprendido yendo a la Piojera, subiéndome a la micro, chapoteando en el barro, maestreando con el Jonatan, mudando la guagua de la Britney (tan dije ella).
Una reingeniería del turismo de clase hecho causa social y panorama urbano para refrescar el espíritu, ganarse el cielo o una beca por activismo comunitario está fuertemente vinculado a la conmiseración por la nana, por buscar justicia en una película y no en otro lado.
Porque una cosa es la culpa y otra no tener quien haga las cosas.
Óscar Contardo - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 30-Ago-2009

sábado, 29 de agosto de 2009

El temor de los intelectuales a la política

Una "epidemia de conformismo" ha paralizado en los primeros años del siglo XXI la vida pública, donde lo único que importa es el poder del mercado. Los mezquinos intereses personales sustituyen a las voces críticas.
"Las dos culturas", el conocido ensayo del científico y novelista británico C. P. Snow, salió a la luz en 1959. Snow defendía ahí la tesis de que el colapso de la comunicación entre las dos culturas de la sociedad moderna, las ciencias y las humanidades, era un freno para la resolución de los problemas del mundo.
Medio siglo después, el debate iniciado por Snow ha tomado una nueva forma. El siglo XXI representa, en términos generales, la separación de los intelectuales y la política. Pocas veces habían estado tan alejados los intelectuales y el mundo político.
Los intelectuales críticos son hoy una especie en vías de extinción. Temen la política, y se diría que la política muestra una indiferencia absoluta por todo lo que se pueda denominar intelectual.
Hay otros muchos que consideran que nos encontramos ante un declive de lo intelectual. Según ellos, la intelectualidad se ha distanciado de la esfera pública para acercarse a un mundo cada vez más profesionalizado y más empresarial.

En otras palabras, los intelectuales están perdiendo su autoridad pública para dirigirse al poder, al tiempo que cada vez son más incapaces de realizar sus funciones de una forma independiente y crítica.
Nunca se habían mostrado tan profundamente opuestas la conciencia crítica y la esfera pública.
Parece que los intelectuales de hoy pensaran que
- puesto que todas las verdades morales son relativas,
- ya no hay necesidad de ser la voz moral de un mundo sin voz.
El afán de ciertos intelectuales de aparentar que lo políticamente correcto y sensato es desestimar la importancia que tienen los imperativos morales en la esfera pública no es más que una forma de hacer coincidir
- las necesidades humanitarias urgentes del mundo en el que vivimos
- con las necesidades concretas de su carrera o su ascenso profesional.
Asalariados, ocupando cátedras o titularidades permanentes, pensionistas, muchos intelectuales se encuentran encadenados a la rueda de una carrera y una profesión respetables que paradójicamente estanca su capacidad para la crítica en un contexto no conflictivo.
Para ser más precisos, los mezquinos intereses personales han destruido los llamados intereses públicos de los intelectuales. Al olvidarse de la política, rápidamente y sin dejar lugar para el arrepentimiento, muchos intelectuales del mundo actual degradaron y abandonaron la idea de la esfera pública, transformándose en defensores de la cultura de masas carentes de todo sentido crítico.
Es en virtud de esta falta de sentido crítico con respecto a la vida pública por lo que los politólogos y los expertos culturales han venido a sustituirlos como actores sociológicos en el mundo contemporáneo.

A los intelectuales ya no les interesa reflexionar y debatir sobre los valores, su único interés reside en el comentario de los hechos.
Así, con la aparición de la aldea global postindustrial, dominada por las redes mediáticas y la comunicación tecnológica, en las que las voces disidentes suelen estar acalladas, una "epidemia de conformismo" ha paralizado al completo la vida pública, convirtiéndola en una entidad impulsada única y exclusivamente por el mercado.
Para investigar la evolución del compromiso de los intelectuales en la historia europea del siglo XX, tenemos que empezar con el affaire Dreyfus y la aparición de la categoría "intelectual".
Pese a las diferentes posturas que cristalizaron durante el affaire Dreyfus, ambas partes estaban de acuerdo en que el intelectual tenía que comprometerse.

Uno de los que participó a favor de Dreyfus fue Julian Benda, el filósofo judío conocido fundamentalmente como autor de La traición de los intelectuales, donde afirma que "la labor del intelectual es defender los valores universales, por encima de la política del momento".
Para Benda, por consiguiente, el intelectual es un sujeto que opera dentro de un marco moral y se atiene a unos valores trascendentales, libre de las impurezas de la política.

Probablemente Zola se merece este honor, no por sus novelas, sino porque llegó a ser un intelectual que atacó la injusticia, el prejuicio y la intolerancia en la esfera pública. De este modo restauró la función que Sócrates había reservado para el filósofo: defender la universalidad de la búsqueda de la verdad y luchar contra la violencia.
El método de Sócrates para dominar la violencia era el uso del diálogo frente a las convicciones políticas. Con su mayéutica -conócete a ti mismo- Sócrates invitaba a los atenienses a interrogarse.

Y aunque sea un fin en sí mismo, aprender a interrogarse es también una condición y un punto de partida para cualquier intelectual que quiera obrar honestamente.
La honestidad es abrirse a la pluralidad humana; es cobijar la idea, intrínseca al trabajo de un intelectual dialógico, de que cada persona contiene "multitudes", como dice Whitman en su Canto a mí mismo.

Todo intelectual necesita de esta multiplicidad, no sólo para conectar con los otros, sino también para ensalzar y valorar, como un elemento constitutivo del mundo, las diferencias que existen entre las personas. La idea de diferencia presupone otro valor igualmente esencial a la condición de intelectual: el respeto.
Una de las tareas del intelectual es pensar en cómo reformar y mejorar la sociedad. Su empeño primordial debe centrarse en la educación cívica de los otros ciudadanos para la responsabilidad que entraña la auto-gobernanza democrática.
- ¿No perdería todo el significado que tiene para nosotros el valor supremo de la historia si admitiéramos que son muchos los intelectuales que consideran que lo que denominamos examen crítico de la esfera política es un ejercicio fútil?
Si no se lee y se ejerce el espíritu crítico, la historia podría convertirse en una simple repetición de los errores humanos. Por el contrario, cuando se comprometen con la historia, los intelectuales no sólo necesitan una mente abierta, sino también crítica, capaz de entender que las verdades pueden ser parciales; una mente que se interrogue continuamente.

Lo importante aquí es que la manera de protegerse contra toda tentación de colaboración con el mal es interrogarse y reflexionar con sentido crítico.
Con este planteamiento, la pregunta es:
- ¿cómo se puede hablar de preservar la ética en la esfera política y de no caer en el mal cuando han dejado de existir los absolutos morales?
Poco después de terminada la guerra, en 1945 y en uno de los primeros ensayos que aparecieron al respecto, Hannah Arendt decía que "el problema del mal será el tema fundamental de la vida intelectual en la Europa de posguerra, de la misma manera que la muerte fue el tema de reflexión fundamental después de la Primera Guerra Mundial".
Creo que Arendt estaba en lo cierto, sobre todo porque en el mundo de hoy el problema del mal y sus implicaciones políticas constituye un desafío importante para el estatus público y la integridad moral de los intelectuales.
Cierto es que todos somos moralmente responsables de las calamidades e injusticias del mundo en el que vivimos. Pero no es menos cierto que el papel social y político de los intelectuales conlleva una mayor responsabilidad moral. Como señala Max Weber,
- el compromiso intelectual requiere la ética del héroe, pues hace falta una gran valentía moral para enfrentarse a las responsabilidades que se adquieren en la esfera pública.
Muchos creen, por supuesto, que ser hoy un intelectual comprometido con la vida pública no es nada del otro mundo, ya que ser demócrata y vivir en una democracia no supone ningún riesgo, ningún desafío.

Pero, dado que no puede haber una democratización y una globalización reales si no están acompañadas de una labor crítica real por parte de los intelectuales, en su función de contrapoderes.
Ser hoy un intelectual crítico significa también ejercer de conciencia moral del mundo globalizado. Por eso, para los intelectuales comprometidos, la verdadera lucha no se limita a estar a favor o en contra de la política, sino que se trata sobre todo de una batalla en defensa de lo humanitario frente a lo inhumano.
Se trata de tener la valentía de alzar la voz en nombre de la no violencia y en contra de la injusticia. Por esta razón, aunque el concepto haya perdido hoy la fuerza que tuvo en el momento del caso Dreyfus, se ha de mantener la función del intelectual público.
Mientras los humanos sigamos creyendo que la esperanza no es una palabra fútil, los intelectuales no dejarán de ser útiles en todas las sociedades.

RAMIN JAHANBEGLOO - Universidad de Toronto - "El País" - Madrid - 29-Ago-2009

jueves, 27 de agosto de 2009

Crisis cambiarias


En los casos de déficit fiscal, el sector público recurre
- al endeudamiento,
- al uso de reservas o
- a la emisión de dinero.

Situación insostenible
Los intentos de un gobierno por gastar más de lo que recauda tienen importantes efectos en la economía, como
- la pérdida de reservas internacionales,
- la depreciación de la moneda y
- un aumento en la inflación.
América Latina y otros países en desarrollo experimentaron tasas de inflación muy altas durante la década de los ochenta y comienzos de los noventa.
En casi todos los casos, las altas tasas de inflación fueron provocadas por cuantiosos y persistentes déficit fiscales, financiados por el banco central mediante emisión de dinero.
En la práctica, el déficit del sector público se puede cubrir de 3 maneras:
- a través del endeudamiento (ya sea interno o externo),
- usando las reservas internacionales o
- emitiendo dinero.
Los países que han operado con déficit fiscales persistentes enfrentan dificultades para endeudarse más y pierden reservas internacionales. Tarde o temprano sus autoridades recurren a la emisión de dinero para financiar el déficit.

Tipo de Cambio fijo
Si un país adopta un régimen de tipo de cambio fijo, el déficit fiscal financiado con emisión de dinero finalmente se traduce en una pérdida de reservas internacionales.
Esto sucede así porque a medida que las personas cuentan con una mayor cantidad dinero de la que necesitan para respaldar sus transacciones económicas tratan de invertir en otras alternativas financieras, algunas de ellas en el extranjero.
Para estas últimas necesitan primero convertir el dinero nacional en extranjero, pero a medida que lo hagan el tipo de cambio tiende a subir.
Para que la moneda local no se deprecie (es decir, el tipo de cambio no suba), el banco central debe vender dólares con el fin de mantener el tipo de cambio.
Por lo tanto, mientras existan reservas internacionales disponibles
- el tipo de cambio puede mantenerse fijo y
- el país puede evitar la inflación.
Sin embargo, si el déficit persiste y las reservas se agotan, el banco central no tendrá más opción que devaluar (o dejar flotar el tipo de cambio). Finalmente, no podrá evitar la inflación.

Tipo de Cambio flexible
Bajo un sistema de tipo de cambio libre o flotante, un déficit persistente también es financiado de forma directa con emisión monetaria. Sin embargo, como el banco central no está comprometido a mantener el tipo de cambio, se produce una continua depreciación del tipo de cambio. Ésta hace aumentar los precios domésticos, en especial aquellos que están orientados al mercado exterior (o precios de bienes transables).
Al final, el déficit conduce a mayores tasas de inflación. Esto equivale a financiar el déficit con un impuesto (el impuesto inflación) que el gobierno "cobra" a los que mantienen moneda nacional.
Desde el punto de vista del gobierno, este impuesto tiene la "ventaja" de que no necesita aprobación legislativa ni tiene costo administrativo al recaudarlo.
No obstante, es un impuesto muy ineficiente y afecta en mayor medida a los que tienen menos, es decir, es un impuesto regresivo, porque las personas más pobres mantienen, en general, una mayor proporción de su ingreso en efectivo.

1970-1973
La figura muestra la experiencia chilena entre 1970 y 1973, e ilustra la relación entre déficit fiscal y pérdida de reservas. Durante ese período, el déficit del sector público pasó de ser poco más del 6% del PIB hasta llegar a un abultado 30%.

El déficit fue financiado en su mayor parte con emisión monetaria. No es extraño, entonces, que las reservas internacionales hayan caído desde 41a 9% de las importaciones anuales. Por ende, buena parte del déficit fiscal se financió con la pérdida de reservas internacionales.
En definitiva,
- bajo un tipo de cambio fijo,
- un déficit fiscal alto y creciente que es financiado con emisión de dinero finalmente
- se traduce en la pérdida de reservas internacionales, y, por tanto, es insostenible.
- El aumento de la inflación es una de las consecuencias

Crisis de balanza de pagos
El colapso de un sistema de tipo de cambio fijo se conoce como "crisis de balanza de pagos", lo cual ocurre cuando
- el banco central enfrenta un progresivo agotamiento de sus reservas internacionales y
- se ve obligado a devaluar significativamente la moneda o
- a adoptar un cambio flexible en el contexto de una fuerte depreciación.
Si el público prevé este colapso, las personas que tienen dinero nacional se apresuran a cambiarlo por moneda extranjera, normalmente por dólares.
Este fenómeno, que se conoce como un "ataque especulativo", agota las reservas de moneda extranjera del banco central (o las lleva a un nivel mínimo).

Caso argentino
Un claro ejemplo ocurrió en Argentina cuando colapsó el sistema de caja de convertibilidad vigente desde principios de los 90. Durante el primer semestre de 2001 el nivel de reservas del Banco Central se había mantenido estable en alrededor de US$24 mil millones.
Pero
- los tres años continuos de recesión,
- los altos índices de evasión tributaria y
- la reticencia a bajar los niveles de gasto público
- hicieron que el déficit se tornara incontrolable.
Así, entre julio y agosto de ese año, las reservas cayeron en 6.500 millones de dólares, casi un tercio de su valor inicial.
Un programa de rescate financiero del FMI en septiembre pudo lograr que las reservas se recuperaran hasta los 21 mil millones de dólares y que el sistema cambiario continuara.
No obstante, la confianza en el programa económico ya había desaparecido. Sin poder recurrir al financiamiento externo, reflejado en una prima por riesgo país de 1.500 puntos base (15%) sobre la tasa del Bono del Tesoro de EE.UU., y enfrentando costos prohibitivos para endeudarse internamente, la autoridad inicialmente encaró la creciente demanda de moneda extranjera vendiendo sus reservas a un ritmo promedio de 400 millones de dólares al mes.
En diciembre de 2001 la situación se tornó crítica y las restricciones a las operaciones financieras se endurecieron para evitar un ataque especulativo masivo, creando el "corralito financiero", que impidió a las personas utilizar sus fondos depositados en el sistema bancario.
La administración del Presidente Duhalde optó por devaluar como una forma de preservar las reservas internacionales, hasta que el peso se ubicara en una relación de 1,4 peso por dólar, bajo el argumento de que una devaluación controlada evitaría que la inflación llegara a acelerarse.
Pero -como normalmente ocurre- la devaluación no pudo controlarse.
Luego, Argentina adoptó el tipo de cambio flexible y durante 2002 el peso se llegó a transar en más del triple que el 2001 respecto al dólar y la inflación superó el 40%.

Sudeste asiático
La crisis del sudeste asiático, en la segunda mitad de la década de los 90, es otro ejemplo de crisis de balanza de pagos.
Sin embargo, la función del Estado en la gestación de la crisis asiática es distinta a los casos presentados antes, en el sentido de que en el caso asiático las autoridades no incurrieron en déficits fiscales insostenibles.
El modelo usual que utilizan los economistas para analizar fenómenos de este tipo
- gobiernos con altos déficit + inflexibilidades en mercados = pérdida de reservas + crisis
se "quedó corto" al tratar de explicar los sinsabores de la caída de los tigres asiáticos.
El aumento del flujo de capitales hacia los mercados emergentes durante la primera mitad de los 90 generó grandes volúmenes de inversiones nuevas, pero al mismo tiempo tendió a provocar la pérdida de competitividad de varias monedas asiáticas que estaban operando bajo un régimen de tipo de cambio fijo.
A principios de 1997, al menos dos monedas -el baht tailandés y el won coreano- parecían estar listas para una devaluación.
Los inversionistas nacionales y extranjeros comenzaron a convertir parte de sus reservas de moneda local en moneda extranjera. Esto provocó una pérdida gradual de reservas internacionales. El Banco Central de Tailandia devaluó el 2 de julio de 1997.
Muchos bancos asiáticos tenían cuantiosas deudas de corto plazo en dólares con inversionistas internacionales, especialmente bancos de Europa, EE.UU. y Japón.
Cuando Taiwán devaluó, los inversionistas aceleraron el retiro de sus préstamos a la región, pues temían que, de no hacerlo, las deudas de corto plazo no se pagarían.
Los bancos asiáticos no estaban en condiciones de pagar fácilmente a sus acreedores externos, pues tenían el dinero colocado en créditos a proyectos de inversión de largo plazo. Así, no podían simplemente pagar el volumen de créditos de corto plazo que estaban venciendo.
- La posibilidad de incumplimiento de pagos aumentó y esta sensación de caos inminente agravó el pánico de los acreedores externos.
- Muchos deudores fueron empujados hacia la quiebra y
- las monedas asiáticas empezaron a desmoronarse a medida que los inversionistas internos y externos trataban de retirar sus fondos de la región.
FELIPE LARRAÍN - Ingeniero comercial UC.- Ph.D. Harvard University - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 27-Ago-2009

El tabaquismo causará en 2010 la muerte de 6 millones de personas en el mundo

Causa 1 de cada 10 fallecimientos y gastos globales por 500.000 millones de euros.
Según un informe, los fumadores ven mermada en 15 años su esperanza de vida y multiplican por 23 el riesgo de cáncer.


El consumo de tabaco causará la muerte de 6 millones de personas el próximo año debido
- al cáncer,
- la enfermedad cardíaca,
- el enfisema y otras dolencias,
según un informe de la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
El nuevo Atlas del Tabaco de la sociedad estima que el tabaquismo cuesta a la economía global 500.000 millones de dólares, 350.000 millones de euros, al año en
- gastos médicos indirectos,
- pérdida de productividad y
- daño ambiental.
"Los costos económicos totales del tabaco reducen hasta un 3,6% la riqueza en términos de producto interno bruto (PIB)", dice el informe. "El tabaco representa 1 de cada 10 muertes en el mundo y podría terminar con 5,5 millones de vidas sólo este año", añadió el escrito.

Si la tendencia actual se mantiene, en 2020 la cifra crecerá a alrededor de 7 millones y llegará a 8 millones en el 2030. La semana pasada, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA por su nombre en inglés) se presentó en un centro de tabaco para supervisar cigarrillos y otros productos relacionados, tras ganar el poder para hacerlo en el Congreso en junio y ayer mismo creó un comité asesor para orientarse en el tema.
En las últimas cuatro décadas, las tasas de tabaquismo disminuyeron en países ricos como Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón, mientras aumentaron en gran parte del mundo en desarrollo, según organizaciones sin fines de lucro, dedicadas a la investigación y promoción. Según este informe,
- 1.000 millones de hombres fuman,
- el 35% de los residentes en países ricos y
- el 50% de los que habitan en naciones en desarrollo.
Por contra, sólo fuman diariamente 250 millones de mujeres y, al revés que los hombres, lo hacen más las residentes en el mundo desarrollado (el 22%) que en los estados pobres (9%). No obstante, las tasas de tabaquismo entre mujeres están estables o aumentaron en muchos países del sur, centro y este de Europa.

Mueren 15 años antes
El trabajo revela que el riesgo de morir por cáncer de pulmón es
- más de 23 veces mayor en los hombres y
- 13 veces superior en las mujeres fumadoras,
- comparado con las personas que no fuman.
Además, el tabaco causa la muerte de entre un tercio y la mitad de quienes fuman. De hecho, los fumadores mueren en promedio 15 años antes que las personas que no tienen ese hábito. Aproximadamente la cuarta parte de los jóvenes que fuman probaron su primer cigarrillo antes de los 10 años y, según esta investigación, este hábito terminará provocando la muerte de 250 millones de los adolescentes y niños actuales.
Al mismo tiempo, el "tabaquismo pasivo" en el lugar de trabajo causa la muerte de 200.000 empleados cada año (NR: el 0,004% de población "no fumadora").
"En el siglo XX, 100 millones de personas fueron asesinadas por el tabaco. A menos que se implementen medidas efectivas para prevenir que los jóvenes fumen y para ayudar a los actuales fumadores a abandonar (el hábito), el tabaco producirá la muerte de 1.000 millones de personas en el siglo XXI", sentencia el informe.
La investigación destaca el caso de China, que lidera la producción mundial, de la que consume más del 37%.
6 de cada 10 hombres chinos fuma y se calcula que 50 millones de niños de aquel país, en su mayoría varones, morirá prematuramente por enfermedades relacionadas con el tabaco
Información - "DEIA" - Bilbao - 27-Ago-2009

Galicia: Bares en crisis

Más de 5.000 bares cerrarán sus abrevaderos al público con la caída de la hoja del otoño, según los fúnebres cálculos difundidos ayer por una de las patronales del gremio.

- Abrumados por los impuestos,
- las nuevas y más duras leyes contra el tabaquismo,
- los controles de alcoholemia y –sobre todo-
- la crisis que agujerea los bolsillos de sus parroquianos,

muchos taberneros parecen estar a punto de tirar la toalla.

No hará falta advertir que se trata de una emergencia nacional. Una cosa es que la construcción se vaya a pique o que la industria entre en barrena y otra muy distinta que la recesión hunda también a los bares. Si tal ocurriese, los parados y demás víctimas de esta nueva Gran Depresión perderían el lugar de asilo en el que habitualmente se refugia el pueblo para ahogar sus penas.
Y de ahí a una revuelta social de impredecibles proporciones no hay más que un paso.
Institución muy anterior al Parlamento, el bar es en España –y no digamos ya en Galicia- la asamblea popular por antonomasia. A ella se acude para
- hablar mal del Gobierno,
- arreglar los problemas del mundo y
- urdir revolucionarias tácticas futbolísticas que jamás se le hubieran ocurrido al seleccionador nacional.
- Allí nacen inesperados oradores acaso más elocuentes que los del Congreso y
- alrededor de un surtido de vinos y tapas se forjan amistades para toda la vida o para un par de semanas (que en realidad viene a ser lo mismo).
La bancarrota de los bares sería –de confirmarse- una noticia especialmente grave para Galicia. No por casualidad este reino es tierra fértil en tabernas, bares, cafés y furanchos que duplican la media europea de centros expendedores de alcohol por kilómetro cuadrado. Mucho más que el marisco, el Apóstol o los vagarosos celtas, lo que de verdad representa la esencia de este país es la generalmente poco valorada "institución del bar".

Lejos de tener en cuenta esta peculiaridad, a la vez nacional y autonómica, el Gobierno no ha cejado durante los últimos años en una pertinaz labor de acoso a los cantineros.
- Primero fue la ley contra el tabaco,
- luego los proyectos de criminalizar el consumo de vino y
- ahora el anuncio de nuevas disposiciones para vedar la fumeta en los bares,
visto que sus propietarios –más del 85% en Galicia- decidieron acoger con liberal permisividad a los adictos al humo.

A falta de otras virtudes, el Gobierno ha optado por ser virtuoso con la salud de sus súbditos y probablemente no faltará quién encuentre atinada esta decisión. Salvo los taberneros, claro está.
Hasta el momento, los castigados hosteleros iban resistiendo, mal que bien, las acometidas del Estado y su irrefrenable afán de regularlo y controlarlo todo. Sobrellevaron incluso la competencia desleal del botellón, largo tiempo tolerado por las mismas autoridades que no dudan en ponerles el dogal al cuello. Pero todo tiene un límite.
Lo que el Gobierno no consiguió con sus leyes, su BOE y demás armas de destrucción masiva contra los bebedores, podría hacerlo sin embargo ahora una crisis que a partir del ya inminente otoño amenaza con mandar a las galeras del paro a varias decenas de miles de trabajadores más.
Excluida –por ruinosa- la posibilidad de volver a los viejos tiempos del fiado y el “apúntamelo en la cuenta”, la deserción de la parroquia por falta de efectivo provocará inevitablemente la sentencia de cierre para miles de bares.

Sería el síntoma definitivo de que la famosa “desaceleración acelerada” de la que hablaba el amortizado Solbes lleva al país cuesta abajo y sin frenos. Famoso por la originalidad –aunque no la eficacia- de sus medidas, al Gobierno le urge adoptar ya alguna que evite el desmoronamiento de los bares:
- la única industria realmente imprescindible en España.
- Aunque, vistos los precedentes, mejor que no tome ninguna.

Taberneros y parroquianos se lo agradecerán.
Anxel Vence - "Faro de Vigo" - Vigo - 27-Ago-2009