- Le toma el tiempo a la política.
- Y domina entre las razones que explican la recesión.
- La fuga de capitales no le da respiro al país
- y todas las voces se alzan para que las medidas apunten a su reducción.El Banco Central es el que se lleva los elogios por el manejo de la política monetaria cuando las personas y empresas dejan de lado los pesos y sólo guardan dólares: respaldado por un alto nivel de reservas internacionales, puede manejar la presión cambiaria y dejar subir lentamente el tipo de cambio.El año pasado -signado por la crisis del campo, la internacional y la estatización de las jubilaciones privadas- los particulares se llevaron unos u$s23 mil millones. La tendencia de dolarización de las carteras de este año parecería indicar que se repite el comportamiento de 2008.
- Y domina entre las razones que explican la recesión.
- La fuga de capitales no le da respiro al país
- y todas las voces se alzan para que las medidas apunten a su reducción.El Banco Central es el que se lleva los elogios por el manejo de la política monetaria cuando las personas y empresas dejan de lado los pesos y sólo guardan dólares: respaldado por un alto nivel de reservas internacionales, puede manejar la presión cambiaria y dejar subir lentamente el tipo de cambio.El año pasado -signado por la crisis del campo, la internacional y la estatización de las jubilaciones privadas- los particulares se llevaron unos u$s23 mil millones. La tendencia de dolarización de las carteras de este año parecería indicar que se repite el comportamiento de 2008.
En julio amainó la preferencia por los dólares respecto del mes anterior. Una vez conocido el resultado de las elecciones, los argentinos se mostraron menos ansiosos en la compra de divisas y los cálculos privados arrojan una salida de alrededor de u$s1.500 millones.Incluso, el control de cambios que llevará adelante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a partir de septiembre no recalentó el mercado cambiario como se podría haber esperado.Pero eso no significa que el fenómeno no se haya vuelto estructural, al estacionarse mes a mes en niveles altos, más de u$s1.900 millones mensuales –promedio- en lo que va del año.Los expertos consultados por iProfesional.com explicaron que para lo que resta del año, alrededor de unos u$s1.000 millones mensuales de refugio en esa moneda serían tolerados por el mercado cambiario.El dato no es menor y resulta una meta difícil de alcanzar, si se considera que este umbral implicaría, ni más ni menos, que la salida de divisas baje a la mitad respecto del nivel medio que se evidenciara en el primer semestre.
Impacto en la economía
“La fuga de capitales es el principal problema de la economía argentina, porque se traduce en
- una reducción del consumo y
- del nivel de inversión.
Es dinero que salió del circuito financiero como consecuencia de la incertidumbre”, dijo el economista jefe del IERAL de Mendoza de la Fundación Mediterránea, Gustavo Reyes.S
- una reducción del consumo y
- del nivel de inversión.
Es dinero que salió del circuito financiero como consecuencia de la incertidumbre”, dijo el economista jefe del IERAL de Mendoza de la Fundación Mediterránea, Gustavo Reyes.S
egún calculó el economista, la preferencia por el dólar explica el 70% de la recesión en la que entró el país desde el cuarto trimestre del año pasado. El resto viene dado por la crisis económica internacional.
La falta de previsibilidad sobre el futuro de la economía lleva a los particulares y empresas a ahorrar en moneda extranjera. La contrapartida es la decisión de reducir el gasto en consumo y de inversión.
Parte de esta retracción se evidencia en la baja demanda de crédito que reciben los bancos para todos los destinos.
Al considerar el año comprendido entre junio de 2008 y 2009, el promedio mensual de salida de capitales fue de u$s1.602 millones, según calculó Reyes. En ese período, la entrada media de divisas a través de las cuentas comerciales fue de u$s1.426 millones.
Por lo que el Central ha tenido que vender 176 millones mensuales promedio para financiar la fuga.
Por lo que el Central ha tenido que vender 176 millones mensuales promedio para financiar la fuga.
No son los depósitos, es el superávit comercial
A diferencia de lo que ocurría el año pasado, la dolarización de portafolios no se traduce en una corrida de depósitos.
Pero la incertidumbre tampoco deja que retornen los pesos a los bancos. El sistema financiero se contrae mes a mes.
Según los datos publicados por el Central, las colocaciones del sector privado en moneda local cayeron un 2% en los últimos doce meses. Como consecuencia, no hubo incrementos fuertes de las tasas de interés, hoy en torno al 13%.
Buena parte de la demanda de moneda extranjera se financia con las divisas que ingresan por la vía del comercio externo:
- el esfuerzo que hacen las empresas argentinas para exportar se destina al ahorro en dólares.Entre 2003 y 2007,
- ingresaban u$s11.600 millones promedio por la vía comercial y
- se fugaban unos u$s1.800 millones al año,
según cálculos del IERAL.
- el esfuerzo que hacen las empresas argentinas para exportar se destina al ahorro en dólares.Entre 2003 y 2007,
- ingresaban u$s11.600 millones promedio por la vía comercial y
- se fugaban unos u$s1.800 millones al año,
según cálculos del IERAL.
Los dólares de diferencia lubricaban la economía a través de la necesidad de las personas de utilizar los pesos. Hoy, un número similar, u$s1.900 millones es el nivel de salida mensual.
El excedente comercial que entra por una puerta se va por la de la cuenta financiera y diluye el buen saldo que, a pesar de la caída de las exportaciones, se conseguirá este año, en torno a u$s15 mil millones.
Por qué u$s1000 millones por mes
Restituir la confianza a los particulares para que vuelvan a apostar a la moneda nacional es el objetivo primordial de las autoridades para revertir este proceso. Para aprovechar las “buenas señales en un mundo que empieza lentamente a crecer, el país necesita reducir el nivel de incertidumbre y de salida de capitales”, dijo Reyes.Mientras tanto, es posible calcular cuál es el nivel de fuga de divisas tolerable según el estado de la economía.Para el economista Orlando Ferreres, hasta u$s4 mil millones por trimestre es tolerable. “Es un riesgo”, pero “no es una alarma grave ni un colapso”, dijo.El director de la consultora Finsoport, Jorge Todesca, explicó que por arriba de los u$s800 millones a los u$s1000 millones mensuales el mercado entra en una situación de “muy demandado y muy tenso”. Por debajo de los u$s1.000 millones de dólares se sigue “destruyendo moneda”, sigue siendo “un panorama muy ilíquido”, pero se “evita una mayor tensión en el mercado cambiario”, explicó el ex viceministro de Economía. Pero consideró que la economía podrá afrontar unos u$s5 mil millones más de fuga, a través del uso de las reservas guardadas en el Banco Central.Para el economista Carlos Melconian, no superar los u$s1.000 millones mensuales mantendría el estancamiento de la actividad.
“Con esa cifra de fuga el Central no compra dólares y la seca continúa (respecto de la baja demanda de pesos)”. Ese nivel “no presiona el tipo de cambio”, pero
la economía “pasa de caer (-4%) a estancarse (0%), este año. Situación que el año que viene “se hace intolerable”, afirmó el titular de M&S consultores.
¿Y para crecer? Para que la economía se motorice, la fuga de capitales debería posicionarse “generosamente por debajo del superávit comercial”. Y el Central debería “recomponer la seca de los últimos dos años”, es decir, “tendría que comprar u$s 1.000 millones por mes”, concluyó.
“Con esa cifra de fuga el Central no compra dólares y la seca continúa (respecto de la baja demanda de pesos)”. Ese nivel “no presiona el tipo de cambio”, pero
la economía “pasa de caer (-4%) a estancarse (0%), este año. Situación que el año que viene “se hace intolerable”, afirmó el titular de M&S consultores.
¿Y para crecer? Para que la economía se motorice, la fuga de capitales debería posicionarse “generosamente por debajo del superávit comercial”. Y el Central debería “recomponer la seca de los últimos dos años”, es decir, “tendría que comprar u$s 1.000 millones por mes”, concluyó.
Recuperar la entrada de inversiones
Para el ex presidente del Banco Central Rodolfo Rossi, la apetencia por la moneda extranjera no debería superar el 1% del PBI por año, es decir, entre 3 y 4 mil millones de dólares anuales. El experto consideró necesario que una nueva política corte con la desconfianza en la moneda argentina.
Se trata de “hacer los esfuerzos para revaluarla y para atraer capitales al país”. Y recordó que los argentinos cuentan con el equivalente a un año de PBI depositado en el exterior.
La inversión, que venía creciendo hasta 2007 en niveles de 24% del PBI, hoy se convirtió en una desinversión. “Ni siquiera se alcanza a reponer la amortización de las maquinarias y equipos, teniendo en cuenta que el sector público invirtió en niveles del 1% del PBI”, dijo.
La inversión, que venía creciendo hasta 2007 en niveles de 24% del PBI, hoy se convirtió en una desinversión. “Ni siquiera se alcanza a reponer la amortización de las maquinarias y equipos, teniendo en cuenta que el sector público invirtió en niveles del 1% del PBI”, dijo.
Señaló que el Central también debería preservar el ahorro argentino y sugirió darle prioridad al saldo de la cuenta corriente, al movimiento de la cuenta capital y financiera del balance de pagos, donde se refleja la entrada y salida de divisas como consecuencia del comercio y las inversiones.
Para ello, la entidad debería establecer una meta de inflacionaria y fijar una tasa de interés atractiva para la entrada de capitales, dijo Rossi.
Verónica Dalto - iProfesional.com - 3-Ago-2009
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