"Lo que Obama está haciendo no resuelve los verdaderos problemas que nos afectan".
Opina James Heckman, premio nobel de Economía y profesor de la U. de Chicago, quien está dedicado a desarrollar un nuevo enfoque de las políticas públicas.
Es crítico de la gestión de Barack Obama, y aunque reconoce que "algo es mejor que nada", alerta sobre el alto déficit fiscal que está acumulando Estados Unidos.
James Heckman pertenece al grupo de nobeles de Economía que prefiere no hablar de pronósticos o evaluar la situación de los mercados.
Desde hace más de una década, Heckman, que ganó el galardón en el año 2000, ha concentrado su investigación en el desarrollo del ser humano.
En entrevista desde su oficina en la Universidad de Chicago y a pocos días de su visita a Santiago el próximo jueves, se apresura a aclarar que su área de investigación, la inversión en políticas enfocadas en los primeros años de infancia, es vital para la nueva economía.
"Esto está íntimamente ligado al crecimiento. Por cada dólar invertido (en este tipo de programas) se obtienen US$ 106 el siguiente año y así será por el resto de la vida del niño".
Heckman, que dará una charla magistral durante la inauguración del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica, hace un llamado sobre la necesidad de enfocar la inversión social en la familia y no sólo en la educación formal.
-¿El paquete de reformas que está promoviendo el gobierno de Barack Obama tiene este nuevo enfoque, más social, más orientado a la gente?
"Sí, lo tiene. Pero hay que ser cuidadosos. Lo que Obama está haciendo, y es parte de lo que cualquier político en Chile o en China haría, no enfrenta los verdaderos problemas que nos están afectando. En Estados Unidos estamos alimentando un déficit masivo".
"El déficit fiscal está llegando a niveles tan altos que existe el temor de que Estados Unidos no sea capaz de levantar los recursos que necesita en los mercados. La gente no entiende la severidad de una crisis de deuda y la severidad de sus consecuencias".
-¿Cuál es la salida?
"Estados Unidos sobreconsume, los economistas lo han dicho por años. Y mucha gente está advirtiendo que necesitamos impuestos más altos u otras medidas que pongan freno al consumo. Los planes actuales, con la reforma de salud como una prioridad, suenan bien en papel. Pero ante el déficit masivo que tenemos no parecen sostenibles. Me preocupa que esta administración esté gastando mucho capital en algo que puede postergarse por un año o dos".
-Quizás sólo están preocupados por atender lo urgente...
"Eso es lo que haría cualquier gobierno elegido democráticamente en una crisis. Es completamente entendible lo que están haciendo. Pero realmente creo que la economía estadounidense debe tratar de gastar menos, consumir menos y ahorrar más. La administración de Obama ha hablado de esto, pero no ha ido tan lejos como podrían y no sólo porque es Obama, sino que es la realidad política. En cualquier sistema democrático, los políticos piensan en mañana, no en la próxima década".
"Es cierto que este gobierno tiene una buena dirección, está apoyando a los colegios comunitarios, a las escuelas, a la educación temprana, tratando de hacerlos socialmente más inclusivos. Estamos viendo hacia delante, pero no lo suficiente. Yo estoy preocupado, pero ellos no".
Un enfoque familiar
Heckman no ahonda en su análisis de la crisis, aunque estima que la manera en que el Departamento del Tesoro enfrentó la crisis no fue la más adecuada. "Gastaron mucho dinero y creo que pudieron hacerlo de una forma más inteligente", afirma.
El economista está más preocupado por promover la idea de que ahora los gobiernos deben concentrarse en
- mejorar las habilidades de sus ciudadanos y
- mejorar su calidad de vida,
si quieren conseguir tasas de crecimiento a largo plazo.
No basta, explica, con invertir en capacitación en la vida adulta o en reformar el sistema educativo formal. "Hay que ir más allá de la discusión de reducir el tamaño de las clases o mejorar el pago a los profesores. Todas esas cosas son importantes, pero es más importante tener una mirada más sistémica acerca de cómo se desarrollan las habilidades del ser humano", sentencia.
Lo que la economía requeriría serían personas con mejores habilidades sociales y más motivadas. "Habilidades que sólo se obtienen de la familia", dice.
Por eso, Heckman cree que no se trata sólo de invertir en programas de educación temprana, como en Chile, sino de crear todo un sistema de soporte para las familias, para los padres, para darles mejores herramientas.
"Hay que entender que una buena educación está basada en una buena familia. Mientras cada vez más niños sean criados por padres con menores habilidades paternales, eso minará más el sistema educacional y laboral.
Uno de los principales problemas es creer que la escuela se va a ser cargo de estos problemas, pero no".
-Pero no se puede esperar una mejor labor paternal cuando los padres están desempleados...
"Pero puedes entregarles otras herramientas, como
- preparar a las madres que están embarazadas para enfrentar conflictos difíciles,
- enseñarles a dejar de fumar y beber, y
- darle un sistema de soporte a la familia".
Marcela Vélez - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 15-Ago-2009
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