domingo, 15 de noviembre de 2009

Todas las claves de la piratería somalí

Destacan 4 grupos, pero el principal es el de los "Marines Somalíes", que secuestraron el «Playa de Bakio».
Hay unos 2.000 corsarios que disponen de 60 pequeñas embarcaciones y de barcos nodriza que les permiten atacar a 500 millas de la costa.


La piratería se ha convertido en el negocio más rentable de Somalia, un Estado fallido cuyos mares son los más infestados de corsarios del mundo. Pero
¿Quiénes son, cómo actúan, cuánto ganan estos nuevos piratas del siglo XXI que tienen en jaque a España con el secuestro del Alakrana y a la comunidad internacional?
Con la ayuda de tres informes
- del Instituto Gutiérrez Mellado,
- del instituto noruego NIBR y
- del Real Instituto Elcano-,

La Voz responde a las principales incógnitas.

- ¿Cuáles son las principales causas de la piratería?
- En primer lugar, los grandes beneficios que obtienen los que la practican.
- El hecho de que Somalia sea un Estado fallido, donde no existe un Gobierno capaz de imponer la autoridad y proliferan los señores de la guerra locales también es fundamental.
- Una de las causas estructurales es la depredación sistemática de la zona exclusiva somalí provocada por la pesca ilegal. Se calcula que unos 700 barcos extranjeros faenan ilegalmente en la zona.
De hecho, en las zonas norte y noroeste, que son las más dependientes de la pesca, es donde se reclutan más piratas y hay más ataques.
Pero aún existen recursos para los pescadores locales y para la exportación, pero se gana más como pirata.

- ¿Explica la pobreza por sí sola la proliferación de la piratería?
No, solo explica parte del problema
. La piratería solo afecta a algunas regiones de Somalia -curiosamente más ricas que la media-, mientras la pobreza se extiende por todo el país.
Además, también existe pobreza en países de la zona, como Yemen, Kenia y Tanzania, donde la actividad pirata es mucho menor.
El informe noruego incide en la importancia de la debilidad de las instituciones locales como "factor clave".

- ¿Cuándo empezaron los ataques piratas en la zona?
Los ataques con características similares a los de ahora se remontan a principios de los años noventa. La piratería somalí se puso por primera vez en la agenda internacional en el 2004, declinó en el 2006 y en otoño del 2008 experimentó su gran eclosión, que se ha confirmado este año, con un aumento significativo de los ataques.

- ¿Quiénes son los piratas?
Muchos son antiguos pescadores o ex miembros del servicio de guardacostas somalí, formados en su día por una compañía británica, por lo que tienen notables conocimientos de navegación. Algunos son excelentes marineros. Suelen consumir "khat" , hojas que mastican y les provocan estados de euforia y agresividad durante los secuestros.

- ¿Cuántos son y cuántas embarcaciones tienen?
La ONU estima que el número de piratas en la actualidad oscila entre 1.000 y 1.500, que otras fuentes elevan hasta 2.000. Hace unos diez años eran apenas unas pocas docenas.
Cuentan con unas 60 embarcaciones a su disposición, a las que hay que añadir un número indeterminado de buques de mayor tamaño, que utilizan como naves nodriza, que les permiten ampliar extraordinariamente su radio de acción y atacar naves que navegaban a 500 millas de la costa e incluso más, puesto que ya se han producido a 1.000 millas.

- ¿Qué armas utilizan?
Van armados con fusiles de asalto (principalmente Kalashnikov), ametralladoras ligeras, pistolas, granadas y lanzacohetes del tipo RPG-7.
Algunos utilizan viejos cañones antiaéreos, que montan sobre pesqueros.

- ¿De qué medios técnicos disponen?
Van provistos de teléfonos móviles, sistemas GPS y radios. Los más sofisticados llevan incluso ordenadores con conexión a Internet, lo que les proporciona información valiosa.
Emplean gafas de visión nocturna y algunos disponen de radares con los que detectan sus objetivos.

- ¿Cómo secuestran los barcos?
Suelen elegir los objetivos más fáciles. Seleccionan sus presas por criterios de oportunidad, con la ayuda de radares y potentes prismáticos.
Atacan en grupos de dos a cuatro embarcaciones rápidas que les permiten alcanzar velocidades de hasta 30 nudos. Generalmente, van entre 4 y 8 piratas en cada barco, aunque en algunos operativos participan hasta 40.
Efectúan disparos intimidatorios, luego abordan el barco con una escalera telescópica de aluminio y reducen a la tripulación. El ataque suele durar entre 10 y 15 minutos.
Tras ser secuestrado, llevan el barco a alguno de sus fondeaderos-santuarios en la costa, principalmente Eyl, Hobio y Harardhere.

- ¿Cuántos grupos existen?
Son numerosos, pero destacan 4:
- los Guardacostas Voluntarios Nacionales,
- los Grupos de Marka,
- los Marines Somalíes y
- los Grupos de Puntlandia.
Los Marines Somalíes son el mejor organizado
y está detrás de los más sonados secuestros, entre ellos el del atunero vasco Playa de Bakio . Su estructura de mando es similar al de un estado mayor militar, con
- un almirante general, Mohamed Ali Hassan,
- un almirante, Mohamed Osman,
- un vicealmirante. general Gray, jefe de operaciones marítimas, y
- un jefe de actividades financieras, Mohamed Ali Hassan, más conocido como "Afweyne".

- ¿Quién es el jefe de los piratas?
Algunas fuentes señalan a Afweyne como el máximo jefe de la piratería somalí actualmente. El apodo significa Boca ancha , por la voracidad en el cobro de rescates que le ha hecho millonario.
Afweyne suele estar en Libia, donde le protege Gadafi, y tiene negocios en los Emiratos Árabes, India y Kenia.
Su base histórica es Harardhere, donde se halla el Alakrana . La banda que ha capturado el atunero vasco está dirigida por su hijo, Abdulkadir, de 32 años, según expertos somalíes.

- ¿Son violentos con los secuestrados? ¿Han matado a algún rehén?
No existe referencia de ninguna muerte
. Aunque son muy agresivos, no suelen emplear mas violencia que la necesaria para reafirmar su autoridad y someter a la tripulación.
En todo caso, los rehenes son un elemento demasiado valioso para ellos como para hacerles daño. En todos los ataques registrados en el 2008 solo se hubo un herido por disparos de los piratas. Sí hubo muertes en los asaltos.

- ¿Se han resuelto asaltos mediante intervenciones militares?
- No, para liberar a los secuestrados, pero
- sí posteriores al pago del rescate.
Hubo un hundimiento de un barco pirata por parte de un buque de guerra, el destructor indio Tabar en el 2008, ante su negativa a detenerse.
Enrique Clemente - Espe Abuín - "La Voz de Galicia" - 15-Nov-2009
Almadraba (artilugio costero para capturar atunes)
Hasta ahora no he logrado enterarme del fondo de esa lucha de carácter bíblico que se está realizando en las aguas del Índico.
No sé si son piratas los que asaltan a los pesqueros en busca de un rescate o si son patrullas armadas de la costa de Somalia, que exigen un impuesto legal a los barcos que van a robarles impunemente el pescado, el último alimento que le queda a un país destruido por una guerra endémica. Tampoco nadie ha explicado por qué una gente en apariencia tan desarrapada tiene una organización internacional tan bien engrasada para cobrar el chantaje.
Habrá que ver ahora a los pesqueros izando a bordo redes repletas de atunes en medio de una ensalada de tiros a cargo de ex militares dispuestos a freír a cualquier sospechoso que se acerque a los barcos.
Caín y Abel en alta mar. Pero a la hora de hablar de atunes ninguna almadraba más laberíntica que la de la justicia española, en la que están enredados los dos somalíes traídos prisioneros a nuestro país en un acto de voluntarismo infantiloide.
El Derecho Romano fue un monumento a la inteligencia y al pragmatismo, pero cuando esta alta creación del espíritu pasó por la escolástica se convirtió en un dédalo bizantino puesto a merced de jueces, rábulas, leguleyos y jurisconsultos, que están enredados en sus propias trampas, reservas, distingos y silogismos, de los que no encuentran la forma de salir.
Los dos supuestos piratas somalíes enredados en la almadraba de la Audiencia Nacional son el ejemplo de la complicada hipocresía de la ley.
Desatar el nudo gordiano, según la mitología, era una prueba que Zeus había impuesto a cualquiera que tratara de conquistar el Oriente. Ese nudo lo había realizado cierto labrador, llamado Gordias, en el yugo de sus bueyes.
Nadie logró deshacerlo hasta que llegó Alejandro Magno a la región de Gordion. Enfrentado al problema, tomó la espada y partió la cuerda. "Vale tanto desenredar como cortar", dijo.
Mientras la Audiencia Nacional desata este nudo gordiano hay que prepararse para tomar atunes ensangrentados esta Navidad.
Piratas o patrulleros, rescate por el secuestro o impuesto legal, al final sólo queda la eterna lucha entre Caín y Abel: unos países impúdicamente ricos que están esquilmando la última riqueza de un país pobre y destruido.
MANUEL VICENT - "El País" - Madrid - 15-Nov-2009

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