- Cuál es la naturaleza económica de la lengua?
- O, dicho de otro modo, cuando se habla de la lengua, ¿de qué tipo de bien, recurso o activo económico se está hablando?
«Economía del español», de la Colección de Fundación Teléfonica, es una obra, escrita por José Luis García Delgado, José Antonio Alonso y Juan Carlos Jiménez, la primera de una serie -de hasta diez títulos- que apunta algunos rasgos específicos de la lengua como recurso económico:
1. Un bien sin coste de producción. Para todas las personas, el idioma es un bien dado y disponible, que no requiere ser producido. Para su consumo lo único que se requiere es asumir los costes que comporta acceder a su uso (costes de aprendizaje).
2. Un bien que no se agota al ser usado. El fenómeno es justamente el inverso: el valor de uso de un idioma se acrecienta a media que se expande su uso.
3. Un bien no apropiable. Este es un rasgo que lo diferencia claramente del resto de bienes. Se puede acceder al uso de una lengua, pero no es posible apropiarse de ella. No puede ser objeto de apropiación por parte de agentes individualizados.
4. Un bien con coste único de acceso. El coste de acceder a un idioma es para las personas equivalente a una inversión, que además carece de depreciación, ya que no se deteriora con el uso.
5. Un bien que incrementa su valor de uso cuanto más lo consumen. Si se supone que el uso del idioma materno comporta la comunicación, la magnitud de ese beneficio dependerá del número de interacciones (o hechos comunicativos) potenciales.
Opinión - "ABC" - Madrid - 10-Feb-2008
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