CELSO AMORIM Ministro de Exteriores de Brasil.
Celso Amorim, ministro de Exteriores de Brasil desde 2003, ha pasado en Madrid cuatro días antes de partir ayer hacia una gira que le conducirá por Arabia Saudí, Siria y Jordania. Con España ha firmado un acuerdo sobre ciencia y tecnología. Con las naciones árabes espera estrechar unas relaciones que no vendrán mal para un país como Brasil donde habitan 10 millones de árabes y que aspira a ser miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
Amorim asume también que su país pretende ser un referente en Latinoamérica. Sin embargo, en un problema tan candente como el de las Fuerzas Revolucionarias Armadas de Colombia (FARC), Brasil no ha adoptado una posición tan clara como la del Gobierno venezolano, que preconiza la legitimidad diplomática para la guerrilla más antigua del continente ni tan contundente como la postura de Estados Unidos o la Unión Europea, para quienes las FARC son un grupo de terroristas.
"No creo que haya indefinición. Lo que ocurre es que no sentimos la necesidad de tener posiciones muy elocuentes. En muchos casos la diplomacia recomienda un poco de discreción. En varias cuestiones de Latinoamérica Brasil ha tenido un papel importante. Incluso en Venezuela, cuando hubo el referéndum revocatorio [contra el presidente Hugo Chávez] creamos el grupo de amigos.
En Haití estamos presentes. Pero la cuestión es que Brasil no tiene la clasificación de organizaciones terroristas. La única organización terrorista que Brasil reconoce como tal es Al Qaeda y la hacemos acatando la determinación de Naciones Unidas. Cuando Brasil pueda actuar en favor del diálogo, lo hará. Eso implica ser activos, pero discretos. No practicamos la diplomacia de los micrófonos".
En cuanto a las relaciones internacionales, Amorim no tiene ninguna duda de cómo debe expandirse Brasil.
- "Nuestra primera prioridad es Sudamérica. Y podemos desempeñar un gran papel. De hecho, nuestro principal socio comercial es Latinoamérica, que abarca un 26% o 27% de nuestro comercio;
- después la Unión Europea, con un 24%, y
- luego, Estados Unidos, con 15%.
Pero lo mismo que nuestro comercio es diverso, nuestra manera de integrarnos en el mundo también debe serlo. Nuestro presidente tiene una gran capacidad de diálogo con todos los líderes, independientemente de las simpatías ideológicas. Tenemos una excelente relación con Cuba y con Estados Unidos. Pero también tenemos una dimensión global".
El ministro de Exteriores brasileño se expresa en un español perfecto que aprendió de sus años de trabajo en la Organización de Estados Americanos. (OEA). Celso Amorim recuerda que Brasil es, con nueve centros, el país con más institutos Cervantes del mundo. Añade que se ha introducido el español como asignatura obligatoria en primaria y secundaria, que cada vez más los brasileños hablan mejor español y le gustaría que hubiese cierta reciprocidad en el esfuerzo. También recuerda que España es el segundo país que más dinero invierte en Brasil, después de Estados Unidos. "Ahora sólo falta que pongamos la relación política entre los dos países al mismo nivel que la económica".
FRANCISCO PEREGIL - "El País" - Madrid - 9-Feb-2008
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