De acuerdo a un estudio realizado por la Cámara de Comercio de Santiago, se estima que la contribución de la productividad al crecimiento de la economía será negativa en 0,5 por ciento durante este año, lo cual implicaría un retroceso en la materia por tercer año consecutivo.
El significado práctico de lo anterior es que la forma como se están combinando los recursos en la economía chilena estaría entorpeciendo la evolución de los niveles de producción, al extremo de provocar un efecto adverso.
Las teorías modernas que se han elaborado para explicar el proceso de crecimiento de una economía indican que la expansión puede atribuirse básicamente a la contribución directa que realizan tanto el capital como el trabajo, pero también se asigna gran importancia al efecto derivado de la forma en que son utilizados en una economía los recursos de capital y trabajo disponibles, concepto que se conoce como productividad total de los factores.
Desde 1998 la contribución promedio anual de la productividad total de los factores al crecimiento de la economía está siendo inferior a 1 por ciento, y lo concreto es que hoy se ha transformado en la principal traba a una mayor expansión.
De hecho, los propios expertos consultados por el Ministerio de Hacienda para estimar el ritmo de crecimiento potencial de la economía no anticipan cambios significativos en esta materia para los próximos años, de persistir la actual inercia.
¿Qué habría que hacer para modificar esta tendencia?
Retomar la iniciativa en materia de reformas en los más diversos ámbitos, de manera de contribuir a mejorar la competitividad de la economía.
- La excesiva carga regulatoria que prevalece para la mayoría de los sectores productivos;
- la conocida falta de flexibilidad del mercado laboral;
- la permanencia de una estructura tributaria desincentivadora del ahorro, inversión, emprendimiento e innovación, y
- la mantención de un aparato estatal que no ha evolucionado a la par de los desafíos que impone un mundo globalizado más competitivo
son todos factores que están obstaculizando el crecimiento.
De no introducirse cambios en estas materias, la posibilidad de modificar la trayectoria potencial de mediano plazo de la economía será mínima. Pero, por sobre todo, para lograr una mejor productividad es fundamental que el Gobierno cree las condiciones requeridas para que en el país prevalezca el imperio de la ley, que en definitiva no es otra cosa que crear un marco propicio para que "las instituciones funcionen".
La forma como se han estado desarrollando los conflictos laborales en diversas empresas, y que actualmente se concentran en Codelco, es reflejo de una situación que es precisamente la opuesta: imposibilidad de lograr el cumplimiento de los derechos que cada cual posee.
Por este camino, la productividad se ve negativamente afectada y sólo se logra destruir valor.
Editorial - "El Mercurio" - Santiago de Chile - 28-Abr-2008
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