lunes, 1 de septiembre de 2008

Mapuches alarman la Araucanía: El imperio de la ley

El imperio de la ley.

- El asalto armado a un predio agrícola,
- la destrucción de sus instalaciones,
- el violento ataque a un ómnibus,
- la agresión a carabineros que resultaron heridos en un allanamiento,
configuran un cuadro alarmante en la Región de la Araucanía. No son hechos aislados, sino una secuela por años, precedida por
- quemas de bosques,
- asaltos en caminos,
- tomas de predios, y
- una variada panoplia delictiva.
Sus autores denotan poseer una organización de hecho paramilitar, en una entidad que frecuentemente reivindica su autoría. En suma, se trata no sólo de delitos, sino de formas organizadas de terrorismo, adicionadas con amedrentamientos a testigos o a otros actores en los procesos.
Se producen, a la vez, situaciones de indefensión y de impunidad.
- No hay normalidad en los campos,
- ni en la actividad económica,
- ni en un ejercicio corriente de la propiedad privada.
Falta ese elemento esencial con el que Portales contribuyó a estructurar la República y el Estado en forma: el imperio de la ley.
Sin la vigencia aplicada y exigida de la ley, con lo que los juristas llaman imperio, es difícil que se configure propiamente un Estado de Derecho.
Se ha propiciado una acción más decidida de las autoridades administrativas y judiciales. Se ha pedido que se apliquen no sólo el Código Penal y la Ley de Seguridad del Estado, sino la Ley Antiterrorista. Se espera que el problema sea enfrentado y resuelto.
- La visita del ministro del Interior,
- las medidas anunciadas por él y
- las declaraciones de autoridades policiales y judiciales representaron un paso hacia soluciones.
En esa región se requiere con urgencia que, sin perjuicio de otras políticas de carácter social, sea plenamente restablecido el imperio de la ley.

Editorial - "El Mercurio" - Santiago de Chile - 1-Sep-2008

Nota-Blog: Sus ancestros fueron los bárbaros invasores de la Patagonia Argentina que aniquilaron a sus pueblos originarios como los Tehuelches.

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