lunes, 1 de septiembre de 2008

Toda la culpa no es de Rusia

Desde la caída del Muro los aliados se han comportado como si tuvieran la certeza de que, desde entonces, les acompaña un dios menor, un dios protector que auspiciará sus mayores osadías.
Occidente ha actuado con la seguridad de que el universo entero admira nuestra forma de ser y de que, después de todo, una alianza de naciones democráticas está predestinada a prevalecer allá donde se lo proponga.
- La OTAN inició una imparable expansión hacia el Este,
- asumió que el continente asiático es su ámbito natural de actuación y
- decidió ampliarse hacia el Cáucaso sin pararse a analizar dónde se quiere meter.
El Cáucaso es una tortuosa cadena de valles encerrados entre altas montañas donde a lo largo de la historia se han refugiado los pueblos que huían de las hordas que se abrían camino hacia las estepas rusas.
Allí viven hoy unas cuarenta etnias en un laberinto étnico, cultural y religioso en el que se hablan más de cien lenguas con una importante población rusa dispersa entre pueblos musulmanes y cristianos. Y sin embargo, no es más que la ampliación de la OTAN hacia el Cáucaso lo que está detrás del conflicto de Osetia.
Antes de negociar su adhesión, Georgia necesitaba resolver su problema con las secesionistas Osetia y Abjasia. Y es lo que intentó hacer con las actuales consecuencias a la vista.
Al igual que antes de entrar en la Alianza, a Ucrania le interesaría deshacerse de la Flota del Mar Negro que Rusia mantiene en Crimea, región ucraniana poblada mayoritariamente por rusos.
Sin la perspectiva de la entrada en la OTAN ni Georgia ni Rusia habrían actuado como lo han hecho.
- En el Cáucaso Jasón conquistó el Vellocino de Oro.
- El Cáucaso es la puerta hacia las riquezas de gas y petróleo de Asia Central,
- una plataforma estratégica sobre Irán y Oriente Próximo.
- Pero el Cáucaso es también un territorio vital para la supervivencia territorial de Rusia.
- Y el lugar más endiabladamente complejo del mundo.
- A su lado, Irak no deja de ser un juego de niños.

ALBERTO SOTILLO - "ABC" - Madrid - 1-Sep-2008

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