El crudo sumó ayer un nuevo récord y cada vez son más los analistas que lo sitúan en los 200 dólares.
El petróleo no da tregua. Prácticamente cada día añade un nuevo récord a una lista que parece interminable y perfora un nivel que hasta hace bien poco nadie esperaba. El último techo lo estableció ayer: el brent -referencia en Europa- tocó los 123,87 dólares y el west texas -referente estadounidense- alcanzó los 124,40.
La inmensa mayoría de los analistas auguran nuevas subidas y hablan ya de niveles insostenibles para la economía, sobre todo, teniendo en cuenta, que hace apenas dos años eran muchos los expertos que situaban el punto crítico en los 50 dólares por barril. Hace muy poco, el director de la Agencia Internacional de la Energía, Nobuo Tanaka, advirtió de que los precios actuales son «demasiado altos para todo el mundo, especialmente para los países en desarrollo»
1- ¿Hasta dónde puede llegar el precio del crudo?
Cada vez son más las voces que alertan de la posibilidad de que el oro negro alcance los 200 dólares en un plazo no demasiado lejano: unos dos años. El primero en poner sobre la mesa esta aterradora cifra fue el banco de negocios estadounidense Goldman Sachs. El equipo de expertos que dirige Arjun Murti, considerado un gurú de las cotizaciones del petróleo (a comienzos del 2005 predijo que en cuatro años llegaría a cien dólares) cree que la escalada no va a detenerse hasta que las subidas tengan un impacto en la demanda, y que esto no va a ocurrir hasta que el crudo alcance los 150-200 dólares.
El último en manejar esta cifra, ayer mismo, ha sido el ministro de Petróleo iraní, Gholam Hosein Nozari. También lo ha hecho la propia OPEP, por boca de su presidente de turno, el argelino Chakib Jelil, que ha vinculado la galopada del oro negro a la debilidad de la divisa estadounidense. Jelil mantiene que una «caída del dólar del 1% provoca un alza de cuatro dólares por barril» y, en sentido inverso, apunta que si el dólar gana un 10% «se puede apostar a que el precio del crudo caerá 40 dólares».
2- ¿Volverá a bajar?
Algunas firmas, como Citigroup, uno de los mayores bancos estadounidenses, son optimistas en el medio plazo. La entidad apunta a un petróleo en la franja de los 80-90 dólares por barril a finales de año.
En cualquier caso hay una cuestión en la que todo el mundo parece estar de acuerdo: la era del petróleo barato se ha acabado. Así lo anunciaba en una reciente visita a A Coruña el ex director gerente del FMI Michel Camdessus, para quien hay que acostumbrase a ver el barril de petróleo «por encima de los cien dólares, e incluso de los 150».
3- ¿Qué consecuencias tendrá para la economía?
Nadie se atreve a predecirlo con precisión. Pero, están las lecciones de otras crisis petroleras:
Tras la primera, en 1973, Estados Unidos pasó de un crecimiento del 6,5% a una recesión (su PIB se contrajo un 1%) La riqueza europea cayó un 2%, cuando antes del embargo estaba aumentando a un ritmo del 5,5% y su factura energética pasó del 1,5 al 5% del producto interior bruto (y eso que se redujo el consumo).
Mientras tanto, la inflación mundial, que desde 1958 había estado avanzando a tasas del 2% se elevó al 5% entre 1959 y 1972 y pasó a ser de dos dígitos tras la crisis. No fueron mejor las cosas en términos de empleo. En España, por ejemplo, entre 1975 y 1985 se perdieron dos millones de puestos de trabajo.
Se trata, en cualquier caso, de una reacción en cadena:
- un petróleo por las nubes incrementa la inflación;
- para frenarla, los bancos centrales suben los tipos de interés; y
- con ellos, el coste de los créditos y de las hipotecas;
- como consecuencia de este encarecimiento, los hogares levantan el pie del acelerador del gasto porque tienen que destinar más renta a pagar sus préstamos;
- como el consumo se reduce, los beneficios empresariales caen; las empresas invierten menos y
- recurren a los despidos; se incrementa el paro....
- El final del camino puede ser la recesión.
4- ¿Qué papel juegan las economías emergentes como China y la India en la escalada?
La era del crudo abundante también se ha terminado. A mediados del pasado mes saltó a la luz pública el hallazgo de un macroyacimiento en aguas brasileñas en el que participa Repsol. Las primeras estimaciones apuntan a que sería el tercero más importante del mundo. Hasta ese momento hacía tres décadas que no se descubrían grandes bolsas. Pero, los nuevos hallazgos necesitan un tiempo más o menos largo -entre cinco y diez años- para empezar a inyectar crudo en el mercado.
El verdadero problema, como apuntan los analistas de Barclays Capital, es que la OPEP apenas cuenta con entre dos y tres millones de barriles diarios de capacidad ociosa, una cantidad a todas luces insuficiente para saciar la sed 2.500 millones de nuevos consumidores ávidos de energía procedentes en su mayoría de China y la India, cuya demanda está contribuyendo en buena medida a la escalada de las cotizaciones.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en caso de que el ritmo de consumo se mantuviese invariable en el próximo medio siglo -algo que parece difícil visto lo anterior- habría petróleo solo hasta el 2050.
5- ¿Qué efectos tiene la fortaleza del euro en la factura del petróleo
En marzo del 2005, el brent cotizaba a 50 dólares y ayer superó los 123. Ha subido más de un 145%. Si el cálculo se realiza en euros, el encarecimiento es menor: del 111%. Y es que, en ese período, la divisa única, que acaba de cumplir diez años, se ha revalorizado un 14% frente a la moneda estadounidense.
Mercedes Mora - "La Voz de Galicia" - Santiago - 9-May-2008
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