lunes, 16 de febrero de 2009

Crisis de Seguridad: ¿Está México al borde del colapso?

Varios expertos no dudan en enfatizar que los carteles de la droga han convertido a este país en un Estado acorralado. Y el tema preocupa especialmente a EE.UU.

WASHINGTON.– Hoy México parece ser tema obligado dentro de los círculos políticos y académicos de alto nivel en Estados Unidos, donde se discute un posible colapso en ese país, debido a la crítica situación de seguridad planteada por la guerra de los carteles de la droga.
De hecho, en declaraciones recientes, un alto funcionario de la CIA comentó que un probable colapso al sur de la frontera estaba en la lista de mayores preocupaciones de seguridad de la agencia.En la actualidad, México posee siete carteles de droga operando activamente en el país, los que no sólo tienen una jerarquía y estructura altamente organizada, sino que se destacan por su control de rutas para tráfico terrestre y marítimo. Tienen regiones de dominio, contactos con carteles colombianos y son dueños de pistas de aterrizaje clandestinas.


Señales de alarma
Estas organizaciones han acaparado numerosos titulares y tiempo en noticieros en Estados Unidos y en el mundo, no sólo por filmaciones de varios de sus asesinatos, sino por la crudeza con la que son ejecutados. Tan sólo durante 2008 los carteles mexicanos fueron responsables de alrededor de 5.000 muertes.Con una frontera de 3.200 kilómetros entre México y EE.UU., algunos sectores del gobierno estadounidense -como el Departamento de Defensa- han prendido señales de alarma con un reporte lanzado en enero pasado, que calificaba a México como un "Estado fallido", al lado de Pakistán. Esto implica un Estado que pierde el control total o parcial de su territorio y es incapaz de proporcionar servicios públicos adecuados.Y aunque la mayoría de los expertos en el tema coinciden en que México no es un "Estado fallido" y descartan un posible colapso, sí tienen serias preocupaciones sobre lo débil que es la seguridad en el país y las repercusiones que esto ya está generando."La situación es precaria porque los niveles de violencia extrema y pública que existen hoy no se habían visto desde los años 20. La sociedad está con mucho miedo y duda de la capacidad del gobierno para hacer algo al respecto. Se percibe que el Estado ha sido sobrepasado", dice Francisco González, profesor del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Johns Hopkins.El director del Instituto México del Centro de Estudios Políticos Woodrow Wilson, Andrew Selee, coincide con esta visión y agrega que hablar de un colapso en México es incorrecto: "Lo que está en peligro no es el Estado, sino la economía, la seguridad, el sistema de justicia. La educación, la salud no están en peligro, por ejemplo".Por otra parte, analistas como Denise Dresser, profesora del Instituto Tecnológico Autónomo de México, enfatizan que el tema de la seguridad de esta nación ha sido discutido desde hace años en Washington, pero es ahora cuando existe una necesidad prioritaria de llegar a soluciones concretas. "México no es un Estado fallido, pero es un Estado acorralado. Debemos reconocer el alarmante incremento del crimen y la violencia relacionados con el tráfico de drogas. Existe una incapacidad del gobierno mexicano para cumplir su responsabilidad básica: proteger a sus ciudadanos, ya que ha sido infiltrado por las drogas en sus altos niveles", asegura.

Ayuda
EE.UU. tiene en marcha la Iniciativa Mérida, un paquete por US$ 1.600 millones que serán entregados a México durante tres años para la lucha contra los carteles.

Las víctimas estadounidenses de la violencia
Una de las razones principales de la preocupación que causa la situación de México en el gobierno de Washington es que la violencia en el país azteca ha causado numerosas víctimas de origen estadounidense. Más de 200 ciudadanos de ese país han sido acribillados en México desde 2004, promediando casi un asesinato por semana, según una investigación del diario Houston Chronicle basada en documentos del Departamento de Estado.La estadística es preocupante, porque implica que más estadounidenses sufrieron muertes no naturales en México que en cualquier otro país del mundo entre 2004 y 2007, excluyendo a los militares muertos en zonas de combate durante ese período.Históricamente, los centros urbanos más violentos en México registraban tasas de homicidio por debajo de las de grandes ciudades estadounidenses, pero ataques recientes y la violencia en la frontera impulsada por la demanda de las drogas han provocado una escalada de violencia con proporciones inusitadas. El año pasado, Ciudad Juárez calificó entre las ciudades con mayor índice de asesinatos en el mundo.Según la investigación del Houston Chronicle, varias de las víctimas estadounidenses de homicidio estaban involucradas en el crimen organizado. Entre los muertos hay al menos una treintena de personas catalogadas como sicarios, narcotraficantes, traficantes humanos o pandilleros, con base en acusaciones publicadas por investigadores. En tanto, otros eran drogadictos o eran buscados por delitos en Estados Unidos.Pero el diario plantea que al menos en otros 70 casos, ciudadanos estadounidenses fueron asesinados mientras estaban en México visitando a la familia, tomando vacaciones o sencillamente viviendo o trabajando en ese país.De los cerca de cinco mil asesinatos que se produjeron el año pasado en México, al menos 40 de ellos fueron cometidos contra ciudadanos estadounidenses. Los detalles de los casos son complejos de conseguir, pues los funcionarios consulares de Estados Unidos no suelen revelar los nombres y detalles de las víctimas estadounidenses por razones de privacidad.Pero una muestra de que el tema preocupa a las autoridades es que el Departamento de Estado emitió el año pasado "alertas de viaje" para varias comunidades fronterizas, advirtiendo que "decenas de ciudadanos estadounidenses" habían sido secuestrados y/o asesinados en Tijuana.Además de los muertos, casi 75 ciudadanos estadounidenses, principalmente de Texas y California, siguen desaparecidos en México, según información del FBI.Los familiares se quejan de la poca acción de las autoridades estadounidenses, pero los funcionarios que vigilan la delincuencia en la frontera argumentan que ellos tienen limitaciones legales para ayudarlos, pues sólo pueden entrar a investigar en México si ese país lo permite.
ANTONIETA CÁDIZ - "El Mercurio" - Santiago de Chile - 16-Feb-2009

1 comentario:

Alexander Strauffon dijo...

En la ciudad de Monterrey, Estado de Nuevo León (México), existen asesinatos infames, tristemente grabados en la memoria de la gente por siempre. Una lista de ellos:

https://alexanderstrauffon.blogspot.com/2008/08/asesinatos-mas-famosos-y-recordados-en-Monterrey-Nuevo-Leon.html