"Hay que reconocer de una vez por todas que aquí hay un problema mayúsculo"
Dice el economista Sebastián Edwards, quien analiza las cifras de EE.UU. y el primer mes de Obama en el poder.
Advierte que mientras no se logre estabilizar la banca, la calma no volverá a los mercados, y favorece una nacionalización del sistema financiero.
Alguien que sigue muy de cerca la marcha de la realidad estadounidense es el chileno Sebastián Edwards. Desde la prestigiada cátedra que ostenta en la Universidad de California, Estados Unidos, opina que en este primer mes el nuevo equipo económico de Barack Obama ha causado una cierta decepción y avizora un duro 2009.
No es para menos, considerando que desde los tiempos de la Gran Depresión, que a un Mandatario de Estados Unidos no le tocaba un cuadro económico tan crítico como el actual:
- una recesión profunda,
- la banca en situación límite y
- el desempleo escalando cada vez más.
-Obama cumple hoy su primer mes con tres de sus promesas realizadas: plan de estímulo aprobado, plan de estabilización financiera y plan de ayuda para los deudores hipotecarios. En todos ellos se han comprometido recursos gigantescos. Sin embargo, los mercados no dan signos de recuperación. ¿Qué falló?
"Hay una gran incertidumbre con los bancos y si éstos serán nacionalizados. La caída del mercado ha estado centrada en un derrumbe de las acciones financieras. Un ejemplo claro es Citigroup. Hace siete semanas, al principio del año, la acción estaba por encima de los US$ 7, ahora está en US$ 2,5.
Mientras lo de los bancos no se aclare, no habrá calma en los mercados".
-¿Hay confianza en que estos tres planes impulsados lograrán recuperar la economía estadounidense?"
Más que calma, hay esperanzas y deseos. La gente ha ido perdiendo la esperanza en una solución rápida gatillada por un plan mágico elaborado por unos genios. Parece que los genios no existen, o que se fueron de vacaciones".
-¿Cómo evalúa la gestión del equipo económico hasta ahora? Pareciera haber cierta decepción en el mercado...
"Sí, hay una cierta decepción. Se llegó a pensar que iban a llegar estos genios y que solucionarían el problema en un santiamén. Pero el error fue haber pensado que eso era posible. Lo que hay que reconocer de una vez por todas es que aquí hay un problema mayúsculo, y que es muy difícil salir de él. Es difícil con genios o sin genios. Ahora, lo importante es que no han cometido ningún error, aunque tampoco han sido convincentes. El otro día Larry Summers dio una larga entrevista, y dejó una terrible sensación de vacío. Daba la impresión de que se sentía tremendamente solo".
Usted señala el tema de la banca como un factor crítico para la resolución de la crisis. Alan Greenspan acaba de apoyar una nacionalización parcial, y otros expertos se han sumado a esta posibilidad. ¿Usted también está en esa línea?
"Uno de los problemas más serios que enfrenta el mundo se refiere a los bancos y su solvencia. Hay gran incertidumbre, y poco crédito. Esta semana nos enteramos de que una gran cantidad de bancos europeos se encuentran en problemas debido a sus actividades en Europa del Este.
Un sistema económico moderno necesita de bancos sanos. Es posible que para lograrlo los distintos gobiernos tengan que hacerse cargo, temporalmente, de algunos de ellos. Desde un punto de vista técnico eso es una nacionalización, y yo no tengo ningún problema con ello".
-¿Cree que el gobierno finalmente cederá y terminará por aceptar esta idea? Porque hasta ahora Obama ha hecho todo lo posible por evitarla."
Acá en EE.UU. hay una gran resistencia a la idea. Es algo que va en contra de la cultura de este país. Lo tradicional es que haya miles de bancos independientes. Eso lo hemos visto todos desde niños en las películas del oeste, donde incluso en los pueblos más míseros hay un Salón y un banco. Esos bancos son de una sucursal, todos independientes, y todos privados.
Ni siquiera durante la Gran Depresión se nacionalizaron. Roosevelt cerró más de cinco mil bancos, pero no los nacionalizó. En 1980 el gobierno se hizo cargo de las asociaciones de ahorro y préstamos, pero las liquidó, no las dejó funcionando bajo control estatal. Ahora, si la crisis se vuelve un completo descalabro, es posible que los políticos cambien de opinión, pero lo veo muy difícil".
-Cuesta pensar que un anuncio de nacionalización no termine por generar una situación de más incertidumbre en el mercado y no perjudique a los inversionistas de esos bancos.
"Una nacionalización significa emitir una gran cantidad de acciones adicionales, las que son compradas por el gobierno, y el Estado pasa a ser el dueño. Esto significa que los accionistas actuales pierden su inversión. Yo no tengo problemas con eso. Hicieron una mala apuesta, y éste es el resultado. Esto no debiera crear mayores problemas en el resto del mercado financiero. Al contrario. Si los bancos empiezan a andar bien, eso es bueno para el resto de la economía".
-¿Qué podría ocurrir en la economía de EE.UU. si no se resuelve pronto el tema del crédito y los activos tóxicos de la banca?
"Es posible, aunque improbable, que se produzca una situación de desconfianza total, que agudice la crisis haciendo llegar el desempleo al 12%, y generando una caída de la actividad por tres años aproximadamente. Un escenario de probabilidad baja, pero no de probabilidad cero".
-Pero tomando en cuenta los planes de rescate en marcha, ¿podemos pensar en una recuperación antes de fin de año en EE.UU.?
"Este año tendremos un crecimiento negativo. Aproximadamente -1%".
-La Reserva Federal también ve un escenario más dramático para este año, pero en cambio está optimista para 2010 y sobre todo 2011.
"Creo que aún son optimistas, especialmente para el 2010. Desafortunadamente esto es en serio".
MANUEL SILVA - "El Mercurio" - Santiago de Chile - 20-Feb-2009
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