Rusia inaugura su primera planta para la licuefacción de gas

Está ubicada en la isla de Sajalín, en la costa pacífica rusa.- Las instalaciones, con una capacidad de 9,5 millones de toneladas anuales a alcanzar en 2010, producirán el 5% del gas licuado del mundo

La primera planta de licuefacción de gas natural (LNG) de Rusia ha sido inaugurada hoy en la isla de Sajalín (en el mar de Ojotsk, en las costas del Pacífico) en presencia del presidente Dmitri Medvédev y del primer ministro japonés, Taro Aso.
Las instalaciones, con una capacidad de 9,5 millones de toneladas anuales a alcanzar en 2010, producirán el 5% del gas licuado del mundo, según el líder ruso, y se enmarcan en Sajalín-2, el mayor proyecto de gas y petróleo integrado de Rusia, que es operado por Sakhalin Energy. En este consorcio el paquete de control desde 2007 corresponde a Gazprom, el monopolio de la exportación de gas ruso (50% más una acción). Los otros accionistas son
- la angloholandesa Royal Dutch Shell 27,5% y
- las japonesas Mitsui 12,5% y
Mitsubisi 10%.
Inicialmente, Royal Dutch Shell era el principal accionista de Sajalín-2, con un 55%, y Mitsui y Mitsubisi, tenían un 25% y un 20%, respectivamente. Esgrimiendo argumentos ecológicos, fiscales y financieros, en 2006 el Estado ruso bloqueó el desarrollo del proyecto, cuyo coste se eleva a 20.000 millones de dólares, y forzó la incorporación de Gazprom como accionista mayoritario.
Sajalín-2 se basa en un acuerdo de 1994, suscrito en régimen de reparto de producción (PSA), una fórmula que Rusia aplicó en época de hidrocarburos baratos, para atraer a inversores extranjeros. Siendo presidente Vladímir Putin, el Kremlin utilizó los métodos a su alcance para incrementar su peso en el sector de los hidrocarburos y corregir la política de Borís Yeltsin.
"El proyecto tiene importancia estratégica tanto para nuestro país como para nuestros socios extranjeros, pues fortalece nuestras posibilidades de abastecimiento de gas y la posición de Rusia como proveedor global de recursos naturales en el mundo", dijo Medvédev en la ceremonia de inauguración de la planta de LNG.
"Estoy seguro de que este acontecimiento ejercerá una influencia positiva en la colaboración mundial en el campo de la energía", subrayó.
Medvédev exhortó a su Gobierno a elaborar un plan de acción en el campo energético para reforzar la posición de Rusia en el mundo. Según el líder, Rusia tiene que esforzarse para lograr más protagonismo en la colaboración energética internacional, así como coordinar sus actividades con los países de la OPEP y con los Estados exportadores de gas y contribuir a formar un único espacio energético europeo.
Por su parte, el japonés Taro Aso, dijo que la planta de LNG de Sajalín permitirá asegurar la diversificación de suministradores de energía en la región Asiática y del Pacífico, lo que fortalecerá las bases del desarrollo de los países de la región. Los suministros de gas licuado de Sajalín-2 asegurarán el 7,2% de las importaciones japonesas de gas natural licuado. Los contratos para el suministro de gas han sido firmados para un periodo de décadas.

Cae la producción de gas
Por otra parte, la producción de gas de Rusia se contrajo en un 10,5% en enero para situarse en 55.200 millones de metros cúbicos. De esta cantidad, 44.540 millones de metros cúbicos correspondieron a Gazprom, cuya producción concreta se redujo en un 16,5%. La tendencia negativa continúa en el mes de febrero.
Pese a estos datos, Alexéi Miller, presidente de Gazprom, se mostró optimista ante el futuro y pronosticó que la participación rusa en el mercado del gas europeo se incrementará para el 2020, desde el 26% actual hasta el 33%-35%, debido al recorte de la propia producción europea de gas.
Según Miller, Europa es "a medio plazo" el principal mercado gasístico de Gazprom seguida de los países postsoviéticos, donde la compañía rusa no sólo vende gas, sino que también lo compra. Rusia, agregó, suministará cerca de 90 millones de toneladas de gas licuado para 2030 y, Gazprom creará cadenas completas desde la extracción hasta el transporte y la distribución, basándose no solo en los recursos nacionales sino también del extranjero.
"En lo que se refiere al gasoducto del Norte por el fondo del mar Báltico, éste comenzará a funcionar en 2011 y los aspectos ecológicos no influirán en los plazos de lanzamiento", señaló Miller.
PILAR BONET - "El País" - Madrid - 18-Feb-2009