MIAMI.– Hay dos posibles escenarios para el futuro de Venezuela tras la victoria de Hugo Chávez en el referéndum del pasado domingo, que le podría permitir quedarse indefinidamente en el poder: uno es malo, y el otro es peor.Ambos dependen del precio del petróleo, que representa casi el 95% de los ingresos de las exportaciones venezolanas, y el precio del crudo ha sido la clave que ha permitido la supervivencia política de Chávez.Pero ahora que el precio del petróleo va en picada, la fiesta de los petrodólares ha terminado. Ya no podrá dar subsidios masivos en su país, ni en el exterior.La inflación está en 31%, y el precio de los alimentos subió un 50% el año pasado.Chávez, quien ha postergado recortes del gasto público en su afán por ganar el reciente referéndum, tendrá que optar entre
- cortar los subsidios y correr el riesgo de exponerse al creciente descontento público, o
- culpar a la "oligarquía" o al "imperio" estadounidense por el inminente colapso económico, y
- radicalizar aún más su régimen.
Escenario No. 1: El precio del petróleo vuelve a subir a unos US$ 70 el barril, y Venezuela sigue como hasta ahora, con un gobierno populista autoritario que permite algunos espacios democráticos.En este contexto, Chávez podría capear la actual crisis económica con algunas medidas de seguridad no muy dramáticas. Podría usar su colchón de reservas en divisas para estirar un poco los tiempos, y mantener su Gobierno en funcionamiento hasta que el petróleo alcance los US$ 70 el barril, que es la cifra que la mayoría de los economistas considera necesaria para mantener el actual nivel de gastos.Chávez tendría alguna posibilidad de ganar las legislativas del 2010, pese a que el domingo la oposición ganó más del 45% de los votos y de que el voto antichavista ha venido creciendo. Y tanto Chávez como la oposición podrían ganar los comicios de 2012.
Escenario No. 2: El precio del petróleo venezolano continúa en sus bajos niveles actuales de alrededor de US$ 35 el barril, y Chávez gobierna con mano cada vez más dura para impedir un triunfo opositor. Venezuela se convierte en una dictadura total, y el país se encamina hacia una salida violenta.Con el petróleo a precios bajos, Chávez no podrá mantener sus programas sociales, ni tendrá acceso al crédito externo. No le quedará más remedio que aumentar los controles de divisas, y devaluar la moneda. "Probablemente veamos una mini devaluación de entre 25 y 35% para fin de año", me señaló Patrick Esteruelas, analista del Grupo Eurasia en Nueva York.Con la devaluación, Venezuela imprimirá más dinero, lo cual conducirá a una inflación aún mayor. Y con una moneda devaluada, las importaciones se harán más costosas, y habrá aún más escasez de alimentos.Todo esto provocará un mayor descontento público, dándole a la oposición una mejor oportunidad de ganar las próximas elecciones. Ante esa perspectiva, Chávez podría usar el pretexto de un supuesto complot, o crear un conflicto con Colombia, para armar un clima de guerra que le sirva como excusa para imponer nuevos mecanismos de control político sobre la población -al estilo cubano- para ganar las elecciones.Sin embargo, la mitad de la población del país que según las encuestas se opone a Chávez no permanecerá de brazos cruzados, y el conflicto político se hará cada vez más violento.
Mi opinión: Creo que veremos el primer escenario. Las reservas de divisas de Venezuela le permitirán a Chávez comprar un poco de tiempo, y no sería raro que el precio del petróleo suba algo el año próximo.Independiente de cuál de los escenarios se haga realidad, una cosa es segura: la situación en Venezuela se va a poner mucho peor.
ANDRÉS OPPENHEIMER - "El Mercurio" - Santiago de Chile - 22-Feb-2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario