sábado, 21 de febrero de 2009

¿Quién pondrá freno al dolor?

A principios de esta semana, la Reserva Federal (Fed) dio a conocer las minutas de la reunión más reciente de su comité de mercado abierto, el grupo que fija las tasas de interés. Gran parte de los informes de prensa se centró o en la calificación más sombría de la Fed del panorama a corto plazo o en su adopción de una meta de inflación del 2 % en el largo plazo.Sin embargo, a mí me llamó la atención el siguiente párrafo: "Todos los participantes anticiparon que el desempleo seguiría estando sustancialmente por sobre su índice sostenible a más largo plazo a fines de 2011; incluso, sin nuevos impactos económicos; unos pocos indicaron que se necesitarían cinco a seis años para que la economía convergiera en una senda a más largo plazo caracterizada por índices sostenibles de crecimiento de la producción y de desempleo y por una apropiada tasa de inflación".Por lo tanto, en la Fed están inquietos debido a la misma interrogante que me ha estado obsesionando ahora último:
¿Qué se supone que va a poner fin a este receso económico?

Sin duda, esto también pasará; pero,
¿cómo y cuándo?
Para apreciar el problema, tiene que saber que ésta no es la recesión de su padre. Es la de su abuelo, o quizás incluso (como lo explicaré) la de su tatarabuelo.
La recesión de su padre era algo como la severa contracción de la actividad económica de 1981-1982. Esa recesión fue, en realidad, una creación deliberada de la Reserva Federal, la que subió las tasas de interés a tanto como un 17 % en un esfuerzo por controlar la inflación galopante. Una vez que la Fed decidió que habíamos sufrido lo suficiente, cedió, y la economía rápidamente reaccionó.
La recesión de su abuelo era algo como la Gran Depresión, la que sucedió a pesar de los esfuerzos de la Fed, no debido a ellos. Cuando colapsaron la burbuja del mercado bursátil y el auge crediticio, arrastrando con ellos a gran parte del sistema bancario, la Fed trató de revivir la economía con tasas de interés bajas; pero incluso, las tasas apenas sobre cero no fueron lo suficiente.
Ahora estamos en medio de una crisis que tiene un parecido inquietante, pavoroso con el comienzo de la Depresión; las tasas de interés ya están próximas a cero, y aun así la economía está hundida.
¿Cómo y cuándo terminará todo?
Sin duda, el gobierno de Obama está tomando medidas para ayudar a la economía, pero está tratando de mitigar la recesión, no ponerle fin.
El proyecto de ley de estímulo, según los propios cálculos del gobierno, limitará el aumento del desempleo, pero está lejos de restaurar el pleno empleo.
El proyecto de vivienda que anunció esta semana se ve bueno en el sentido de que ayudará a muchos propietarios, pero no estimulará un nuevo auge inmobiliario.

Entonces,
¿qué realmente pondrá fin al receso económico?
Bueno, la Gran Depresión con el tiempo llegó a su fin, pero eso fue gracias a una guerra enorme, algo que preferiríamos no repetir.

¿Nuestra recesión continuará para siempre?
No. De hecho, ya se están plantando las semillas de una recuperación gradual.Considere los nuevos proyectos de construcción habitacional, los que han caído a su nivel más bajo en 50 años. Éstas son malas noticias para el corto plazo. Significa que el gasto en construcción caerá incluso más. Pero también significa que la oferta de casas se está rezagando tras el crecimiento poblacional, el que finalmente impulsará un renacimiento de la vivienda.O considere la profunda baja en las ventas de autos.

Nuevamente, son malas noticias para el corto plazo. Pero a los índices de ventas actuales, como señala el blog de finanzas Calculated Risk, tomaría alrededor de 27 años reemplazar la cantidad existente de vehículos.
Se puede contar la misma historia con respecto a los bienes duraderos y activos en toda la economía: en un tiempo determinado, la actual recesión terminará, en la forma en que lo hicieron en el siglo XIX. Como dije, ésta puede ser la recesión de su tatarabuelo. Pero la recuperación tal vez llegue después de largo tiempo.

Difícil período
El paralelo más cercano del siglo XIX que puedo encontrar con la actual caída económica es la recesión que se produjo a continuación del Pánico de 1873. Esa recesión terminó con el correr del tiempo sin ninguna intervención del gobierno, pero duró más de cinco años.
Y hubo otra recesión prolongada sólo tres años más tarde.Entonces, puede ver por qué algunas autoridades de la Fed son tan pesimistas.Seamos claros: las iniciativas de política del gobierno de Obama ayudarán en este período difícil; en especial si el gobierno acepta el costo y se hace cargo de los bancos débiles.
Pero todavía me pregunto: ¿Quién pondrá freno al dolor?

Paul Krugman - "El Mercurio" - Santiago de Chile - 21-Feb-2009

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