lunes, 23 de marzo de 2009

La crisis dispara las vasectomías

Las épocas de expansión económica, sobre todo si se basan en episodios especulativos, suelen venir marcadas por una relajación de las costumbres.

Algunos académicos, incluso, han teorizado al respecto. El experto en bienes de consumo de la Universidad de Columbia, Paul H. Nystrom, se pasó una buena parte de los felices años veinte midiendo la falda de las neoyorkinas, y alcanzó la siguiente conclusión, expresada en su libro 'The economics of fashion':
- en 1919 la falda media cubría el 90% de la pierna de la mujer.
- En 1924, en plena expansión, el porcentaje había caído al 75% y
- en 1928, en medio de la burbuja de la Bolsa, era de apenas el 50%, es decir, la rodilla.
Después, Eddie Chancellor, en su genial
'Devil Take the Hindmost', continuó la medición, y llegó a la conclusión de que,
- en 1930, en el inicio de la Gran Depresión, las faldas llegaban al 90% de la pierna.

Así que"las burbujas" influyen en la vida cotidiana. Y también en "el deseo".
Pero ahora una serie de datos empíricos cuestionan el modelo de Nystrom. Por ejemplo: la crisis ha disparado las vasectomías. Sobre todo, claro, entre los empleados del sector financiero.

No es que los 'traders' de Wall Street hayan decidido cortarse las gónadas ellos mismos antes de que el pueblo soberano lo haga como castigo a lo que han hecho con el dinero del contribuyente (básicamente, quedárselo en forma de 'bonus'), sino que no quieren pagar los gastos de un nuevo hijo en medio de una crisis económica.
Eso explica que el prestigiosísimo Instituto de Medicina Reproductiva de la Universidad de Cornell, en Nueva York, haya visto aumentar el número de solicitudes de vasectomías en
un 48% desde noviembre.
La mitad de esos pacientes trabajan en el sector financiero, un sector que envía a sus miembros al cirujano fundamentalmente desde septiembre.
Así pues, la quiebra de Lehman Brothers replantea la cuestión del
'riesgo moral' desde múltiples puntos de vista.
Pero la crisis también ha disparado el número de mujeres que quieren trabajar como 'strippers' y actrices de películas 'porno'. En algunos locales han registrado un aumento del 100% del número de solicitudes de empleo.
Eso se debe a que una 'stripper' de un local caro
puede cobrar entre US$ 100.000 y 300.000 anuales (de 73.000 a 230.000 euros), en su mayor parte libres de impuestos.
El sector, además, parece relativamente a salvo de la crisis, puesto que el número de clientes es estable, aunque ahora pagan menos por una chica que se frote con ellos en un 'lap dance'.
Así pues, acaso Nystrom y Chancellor estaban equivocados, porque la combinación de
crisis + vasectomías + "strippers"
puede convertir a Wall Street, la City de Londres, Dubai, Hong Kong, Singapur, Shanghai... en una especie de Sodomas y Gomorras financieras.
Dado
- que la recesión no da signos de acabar,
- que la gente quiere más sexo y menos hijos, y
- que la demanda de 'striptease' es más inelástica que la del tabaco o la gasolina,
- parece que nos espera una orgía de meses. Ojalá que no sea de años.

PABLO PARDO - "El Mundo" Madrid - 23-Mar-2009