La confianza lo es todo en las finanzas. Hasta esta semana los políticos que trataban de abordar la crisis crediticia habían hecho poco por restaurar este ingrediente esencial.
- En Estados Unidos el Congreso tuvo dudas con respecto al plan de rescate de US$ 700 mil millones del gobierno de Bush.
- En Europa los gobiernos han jugado casualmente a la política de "traspasarle el problema a mi vecino", lanzando programas de garantía de depósitos que desestabilizan a los bancos de otras partes.
En esta semana, no obstante, se vieron los primeros atisbos de una amplia respuesta global al problema de confianza.Una clara señal fue
- la reducción de la tasa de interés coordinada sin precedentes el 8 de octubre, que decidieron los principales bancos centrales del mundo.
- Diversos países europeos continentales también empezaron a recapitalizar sus bancos.Sin embargo, los acontecimientos más sorprendentes sucedieron en Estados Unidos y Gran Bretaña.
- La Fed duplicó la cantidad de dinero a disposición de los bancos y
- anunció que compraría documentos comerciales sin garantía prendaria directamente a los prestatarios corporativos. Y
- el gobierno de Gordon Brown produjo el primer plan sistémico para abordar la crisis,
- no sólo al proporcionar capital y créditos a corto plazo a los bancos,
- sino también al ofrecer garantizar una nueva deuda hasta por tres años.Pero no es suficiente. Las autoridades económicas del mundo estarán en Washington D.C. este fin de semana para las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, y deberían entregar un mensaje simple: se hará más.La economía mundial está claramente en mal estado, pero podría empeorar muchísimo más.Lecciones viejas y nuevasLa lección de historia es que
- una acción temprana, decisiva de gobierno
- puede contener el dolor y el costo de la crisis bancaria.
La peculiaridad de esta crisis crediticia es que
- es más profunda que otras anteriores (afecta a más tipos de mercados y más países).
- Por lo que cualquier solución tiene que ser más sistémica.
- Un país que trata de enmendar una parte de su sistema bancario no funcionará.
- La prioridad para contener el pánico, es desbloquear los obstruidos mercados crediticios. En general, eso significará usar a los bancos centrales como una fuente alternativa de caja de corto plazo. Esta semana la Fed tomó un paso en esa dirección.
- La segunda vía para una estrategia de resolución a la crisis debe apuntar a aumentar el capital de los bancos. Un nuevo reporte del Fondo Monetario Internacional (FMI) sugiere que los bancos occidentales requieren unos US$ 675 mil millones de nuevos activos para prevenir que los bancos reduzcan bruscamente su número de préstamos, afectando a la economía real.- Tercero, las autoridades deberían actuar coordinadamente para amortiguar la caída de la economía. Ahora que
- los precios de los commodities se han desplomado,
- los riesgos de inflación se han retirado dramáticamente del mundo desarrollado.
Con los precios de los activos en picada y las economías contrayéndose, la deflación será muy pronto un tema de preocupación mayor. Los recortes de las tasas de interés son un comienzo interesante.Una larga esperaIncluso en el mejor de los casos, las consecuencias de la mayor burbuja de créditos y activos de la historia no desaparecerán. Pero si el pánico se detiene, podría ser un problema manejable, amortiguado por la fortaleza económica del mundo emergente.
Los esfuerzos para la cooperación económica internacional tienen un registro irregular. En los '80 los acuerdos de Plaza y Louvre, diseñados para empujar el dólar hacia abajo, y hacia arriba, respectivamente, tuvieron un éxito relativo.
Los problemas de hoy son más profundos y hay más países involucrados. Pero los intereses son también mucho mayores.
The Economist - "El Mercurio" - Santiago de Chile - 10-Oct-2008
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