Un científico asegura que la falta de padres de edad avanzada está causando mucho daño.
El genetista Steve Jones, profesor del University College de Londres, asegura que la evolución del ser humano ha llegado a su fin, aunque matiza que de momento, debido a un cambio en las costumbres y usos sociales de Occidente. Según este científico, existen tres componentes que favorecen la evolución,
- la selección natural,
- la mutación y
- el cambio al azar,
y el hombre occidental está acabando con el segundo de esos factores. Al parecer, la tendencia de los hombres occidentales de tener descendencia antes de los 35 años está reduciendo significativamente la probabilidad de nuevas mutaciones como la que, en su día, dio origen a nuestro dedo pulgar.Durante una conferencia en el University College de Londres titulada 'Human evolution is over' (La evolución humana ha terminado) el reputado genetista explicó hoy que "los cambios sociales de la humanidad a menudo modifican nuestro futuro genético".
Como ejemplos citó
- los patrones de matrimonio,
- los anticonceptivos,
- los fármacos o
- la polución,
pero subrayó especialmente, como uno de los factores más importantes, la edad de los hombres que se plantean tener hijos.Según el profesor Steve Jones, los hombres de más de 35 años tienen más posibilidades de transmitir mutaciones a sus descendientes que los varones más jóvenes, debido a que las divisiones celulares en los hombres se incrementa con la edad.
"Cada vez que hay una división celular, hay una oportunidad para el fallo, para la mutación, para el error", asegura el genetista, según informaciones del diario británico 'The Times'.
"Para un padre de 29 años de edad -la edad media de reproducción de un hombre en Occidente- hay alrededor de 300 divisiones celulares", explica el científico, que asegura que en "un padre de 50 años de edad, esta figura está por encima de las 1000 divisiones celulares". Por tanto, "una caída en el número de padres mayores tendrá un efecto importante en los índices de mutación", lo que influirá en la evolución humana, asegura.El profesor Jones habla de tres factores de evolución en el ser humano: la selección natural, la mutación y los cambios al azar o diversidad genética. "Inesperadamente hemos eliminado el factor de la mutación por los cambios en los modelos reproductivos", argumentó el científico durante su exposición. Cabe recordar en este sentido que fue precisamente una mutación la que produjo la aparición del dedo pulgar en el ser humano.Fallos en la selección natural"Antiguamente, podrías encontrar a un hombre poderoso con centenares de hijos", señala Jones, que citó como ejemplo al fecundo -y afortunado- Moulay Ismail de Marruecos, que murió en el siglo XVIII, y al que se atribuye la paternidad de 888 hijos. Para conseguir esta cifra, el citado personaje tendría que haberse acostado con una media de 1,2 mujeres diaramente durante aproximadamente 60 años.
Sin embargo, no sólo las mutaciones han perdido fuerza, sostiene el científico, que señala que la selección natural descubierta por Charles Darwin también se ha debilitado frente
- al avance de la sanidad y
- las mejoras de las condiciones de vida.
También culpa al descenso de la diversidad genética: "los humanos somos más comúnes de lo que deberíamos ser según las reglas del reino animal y podemos agradecérselo a la agricultura".La agricultura ha provocado que la población mundial crezca -"sin la agricultura probablemente la población de la tierra alcanzaría actualmente el medio millón de personas", sostiene Jones- y esto ha reducido la diversidad genética.
"En todo el mundo las poblaciones se están conectando y la oportunidad de cambios aleatorios se está diluyendo", explica el científico, que concluye:
"La Historia se hace en la cama, pero actualmente las camas se están acercando demasiado unas a otras".
Divulgación - "Faro de Vigo - Vigo - 7-Oct-2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario