Hace 500 años, en el prólogo a su memorable "Elogio de la estulticia", a veces traducido como "Elogio de la locura", Erasmo de Rotterdam explicaba a su amigo Tomás Moro que su libro se dirigía a demostrar cuán importante es la necedad en los asuntos humanos.
Critilo observa que, salvo algunas exageraciones que la época permitía sobre el comportamiento de algunos religiosos, ninguna palabra de ese texto famoso deja de ser enteramente apropiada para el momento presente.
Por ejemplo,
- El saber que los necios, y no los sabios, siempre serán más famosos y más ricos.
- El recordar que la mayoría de los antiguos autores, e incluso los textos bíblicos, exaltan la simplicidad y la pobreza de espíritu como loables bienes.
- El saber que los necios son más abundantes que los no necios, y que esto hace que el mayor bien se extienda al mayor número de personas, con lo que se anticipó en mucho a las teorías utilitaristas.
Me pregunto qué hubiera escrito el sabio humanista si hubiese conocido la democracia y su exaltación irrestricta de la necedad universal, especialmente por parte de los que viven de la política.
Necesitamos un Erasmo para que escriba esa necesaria página.
Andreino - "El Mercurio" - Santiago de Chile - 25-Oct-2008
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