El ilustre historiador de la medicina Pedro Laín Entralgo, el centenario de cuyo natalicio se celebra este año, afirma que lo fundamental para dedicarse a la ciencia es el asombro.
- El asombro -recuerda Critilo- es un sentimiento complejo, mezcla de extrañeza y veneración.
- La veneración sin extrañeza conduce a las creencias propias de las ideologías y las religiones.
- La extrañeza sin veneración es fuente de diletantismo intelectual.
La ciencia, observa Laín a propósito del sabio Ramón y Cajal -el único Premio Nobel en medicina de nacionalidad española-, convierte la extrañeza en
- interrogación,
- duda e
- hipótesis.
El ejercicio del intelecto, acompañado de fuerte pero domesticada imaginación, hace concebir la veneración que supone conocer la naturaleza. Y como esto no se hace en solitario, la finalidad de ello es
- mejorar la vida de la gente,
- aliviar su dolor y
- dulcificar la muerte.
Pero al comienzo está el asombro, mezcla de extrañeza y veneración.
Editorial - "El Mercurio" - Santiago de Chile - 28-8-2008
Diletantismo:
1 Condición de diletante.
2 Comportamiento o actitud de la persona diletante.
Diletante:
1 [persona] Que tiene afición por una o varias artes o disciplinas del saber: es un diletante de la música.
2 [persona] Que cultiva un arte o una disciplina como aficionado, no como profesional, generalmente por no tener capacidad para ello: aunque sin grandes estudios clásicos, pudo pasar para los profesionales de su tiempo como un ejemplar diletante.
NOTA: Se usa en ocasiones con valor despectivo.
Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española
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